¡Dejenme en paz!

Algo peculiar

Alma LeFay Peregrine, ese es mi nombre, pero todos me conocen tan solo como Miss Peregrine. Para quien no me conoce, mi peculiaridad recibe el nombre de ymbryne, puedo convertirme en ave y manipular el tiempo, de seguro se ha visto mi rostro en muchos lugares, y debo decir que no falta el peculiar que toma la identidad de otro.

Hoy es un día...igual que otros, salvo por el hecho de que Barron me dijo algo muy extraño, dijo que me vendría a visitar por la noche, solo a mi...no sé porque. Ahora estamos en el patio, los niños juegan y yo solo pienso en las razones que tiene Barron para querer verme, claramente es algo peculiar.
-Miss Peregrine-pero si es el muchacho que nos salvo.
-Jake, ¿qué necesitas?-le pregunto.
-La veo preocupada, ¿qué le ocurre?-no quiero decir-celo, inventa algo Al.
-Me duele un poco la cabeza, es todo-¿en serio?
-Ah...mire ya es hora de comer, y no podemos empezar sin usted.
-Por supuesto, ¡niños, a comer!-vienen corriendo y entran rápidamente.
-Oiga-Jake me para tomándome del brazo-si le pasa algo malo, avise.
-Gracias.

Que delicia, mi cena preferida, pollo con arroz graneado y un plato de deliciosos guisantes, y como postre, lo que a mi más me gusta, crepes con salsa de chocolate y helado, digamos que los postres son mi debilidad, sin embargo, casi no toco la comida, escucho el silencio, se que me están mirando, todos saben que este es mi menú favorito, pero no planeo excusarme, apoyo mi cabeza en mis manos entrelazadas y los ignoro.

Hugh a olvidado su redecilla, las abejas están alteradas, trato de sacarme unas de encima y me pican en cuello, eso duele, no puedo pronunciar ni una misera letra. Me siento rara, mejor pido permiso y me retiro, mi cuello se hincha, esto no es normal, respiro con dificultad, ¿es alergia?, soy alérgica a los piquetes de abeja, eso es nuevo, he chocado con un mueble, creo me voy a...me voy a.

..................Después de unas horas....................................

-Miss Peregrine...miss Peregrine despierte-de a poco abro los ojos, ¿qué paso?, veo a Olive y a Emma.
-¿Qué hora es?-recuerdo que tengo que repetir el ciclo.
-Son las 11:55 pm...no se preocupe, miss Avocet tiene todo bajo control...tiene fiebre, Emma, busca un balde de agua y un paño-Emma sale de la habitación.
-Yo tengo mucho frío-estoy en el sofá largo con una almohada en la cabeza, sigo teniendo el mismo vestido puesto, me siento y trato de levantarme, pero caigo al instante, me he mareado.
-No se levante, quédese aqui, voy a buscar a miss Avocet, evite hablar, aun tiene el cuello inflamado por el piquete-me quedo sola en el cuarto. Soy muy testaruda, así que me pongo de pie con dificultad y voy a instalarme a un lado de la chimenea, adoro el calor de las llamas, tengo tanto frío, pareciera que estoy en el polo norte, brrr...dios. "Toc-toc", ¿quien estará tocando, y por qué?, me acerco a la puerta y al abrirla no hay nadie, debieron ser los niños y sus travesuras.
-¡Ah!-lanzo un grito de horror al ver a Barron sentado.
-Buenas noches Alma, ¿cómo haz estado?-me va a dar un ataque.
-¿Qué es lo que quiere Barron?-trato de salir, demonios, la puerta esta cerrada, estoy atrapada.
-La use para un experimento...que no resulto...por lo que ahora quiero probar otro, y quiero que usted sea la protagonista, digamos que es una forma de vengarme.
-¿En qué consiste su nuevo proyecto?.
-En esto-un tentáculo se asoma por su espalda y se dirige a mi con velocidad, se desliza por entre medio de mis piernas sin que yo pueda hacer nada, el dolor es insoportable.
Cuando se retira de mi cuerpo caigo al suelo y de mi boca sale sangre.
-¿Qué me ha hecho?-estoy sumamente aterrorizada.
-¿Usted sabe como se llama el hijo de alguien como yo, y alguien como usted?-maldición, esta mintiendo.
-¡Eres un maldito bastardo!-lo golpeo con fuerza y el me toma el cuello por detrás.
-Cuidado, no queremos que los demás se enteren de esto, sera nuestro secreto...eres muy bella Alma, lastima que Eve no se dio cuenta, pero si deseas a alguien que te haga feliz, yo estoy disponible-pasa su lengua en mis labios, que asco, pone su mano izquierda en mi pecho y luego la pone en mi retaguardia.
-¡Déjeme en paz!...¡Miss Avocet, niños!-me duele mucho gritar, pero no deseo que me sigan profanado.
-¡Miss Peregrine!-ya estoy llorando.
-Jake...ahja..Jake ayúdame por favor...ahjaa...por favor ayúdame-en toda mi vida, ningún hombre me había hecho algo tan desagradable.
-Nos volveremos a ver hermosa-ya no esta, pero qué.
-Miss Peregrine, ¿por qué grita?-no respondo, solo abrazo al muchacho y hundo mi rostro en su chaleco. Al menos Barron se ha ido y estoy a salvo, por el momento.
-¡¿Qué pasa?!-miss Avocet resbala y se vuelve a parar como si nada, admito que es gracioso.
-Eso es lo que trato de averiguar-dice Jake acariciando mi cabeza, sus caricias son iguales a las de su abuelo-miss Peregrine...
-Fue Barron-miss Avocet coloca su mano en mi espalda.
-¿Qué te hizo?-me separo de Jake.
-No quiero decirlo frente a Jake-el asiente con la cabeza y se va.
-Ya mi niña, cuéntame-no le digo nada, creo que es mejor que no lo sepa, quizas más adelante.