Don't Let Me Drown (Oliver Sykes)

Capitulo 1

Kyle

No recordaba con exactitud la noche anterior, había sido algo pesada. También fue estúpido volver a caer. Recuerdo salir con Jean y Kevin, ambos me llevaron hacía un bar donde comenzamos a beber, ellos se embriagaron, luego salimos de ahí y tenían planeado llevarme a una fiesta. Llegamos a dicha fiesta pero ninguno tenía permitido pasar así que nos largamos de ahí. Volvimos a casa de Jean y fumamos marihuana. Antes de la media noche comenzaron a darme pastillas y no recuerdo mucho desde entonces. Recuerdo un bar y el maldito callejón en donde asesinaron a mi hermano, y también el rostro de un chico. Su rostro me rebota una y otra vez en la cabeza ¿Quién diablos era?

Oliver

Desperté antes de las once, mareado. Corrí al baño ya que mi estomago estaba revuelto. Otra noche más. Odiaba todo a mi alrededor. Parece que había despertado con el pie izquierdo. Todo me parecía una mierda. Tenía una gran resaca pero ya aprendí a lidiar con ésta. Quería dormir más pero tenía que ir al instituto, al menos para la clase de Educación Física. 

...

Oliver se duchó, estuvo en el baño unos cuarenta minutos. Estaba totalmente exhausto. Salió y se envolvió en una toalla que estaba allí. Se observó en el espejo, notó que tenía grandes ojeras. 

—¿Qué diablos habré hecho anoche?—susurró. Se lavó los dientes y fue hacía su habitación. Se vistió con una musculosa roja y negra, unos jeans negros ajustados, unas zapatillas converse y un pulover gris dos tallas más grande que él. Tomó su mochila y su celular. Ni pensó en desayunar y salió del departamento.

Kyle estaba sentada en su cama, tenía el pelo y las rastas húmedas. Espero a que éstas se sequen un poco, se puso una chaqueta negra de cuero y salió de su casa. Iba caminando mientras revisaba su celular. Un auto se acercó lentamente a ella. 

—Kyle, sube. —dijo Jean saludándola. 

—Déjame en paz. Quiero caminar. 

—Oh, por favor, Kyle.

—Basta. Jean. Nos vemos en el instituto, adiós. 

—Llegarás tarde.

—¡Diablos! ¡Esta bien!, tu ganas. —dijo ella. Jean le abrió la puerta del acompañante y ella se sentó allí. —Me tocas un pelo y te asesino.

—¿Las rastas?

—Es enserio, Jean.

Él rió y tomó camino hacía el instituto.

...

—¡Oliver!—gritó una chica abrazando al chico del cuerpo tatuado. 

—Hola. —saludó él moviendo su cabeza.

—¿Qué ocurre?, te ves terrible. —dijo la chica soltando a Oliver.

—Si. Lo sé. Anoche tuve... otra noche más.

—Deja de embriagarte. 

—No puedes pedirme eso, Sarah. —le revolvió el pelo a la rubia. —Sabes como soy. 

—Y me molesta...

—Entonces vete, nadie te obliga a ser mi amiga. 

—¿Amiga?, JA, ¿Así vas a llamarme?—la rubia hacía gestos. Estaba molesta. 

—Si. Amiga.

—¿Entonces somos amigos?

—Si, Sarah, ¿Qué pensaste?, ¿Qué podríamos ser algo más?, solo fue una noche.

—Eres un idiota. Oliver. —ella acomodó su escote. —Me perdí tantas cosas por ti. —suspiró y se marchó. 

—Se enojó un poco, ¿no?—preguntó Oliver mirando a su mejor amigo que observaba la escena. 

—Si. —él se acercó al tatuado. —¿Qué pasó anoche?, cuando fui por ti estabas hablando con una chica. 

—¿Una chica?, con la única chica con la que hablé anoche fue con Sarah, por teléfono. —respondió confundido.

—Cuando fui a buscarte estabas hablando con una chica, tenía el cabello negro y trenzas de colores. —ambos comenzaron a caminar. —Los vi y le dijiste algo, luego ella se fue. 

—No recuerdo a ninguna chica.

—Era bonita. Creí que estabas coqueteando con ella.

—¿Estás seguro que era yo?

—Si, imbécil. Después de eso te sentaste en una banca, aparecí detrás de ti y te llevé a tu casa. 

—No logro recordarlo. 

—Bueno... no importa. El profesor de química preguntó por qué no estabas, le dije que te sentías mal y que hoy ibas a faltar. 

—Ohh, mierda. Podría estar durmiendo en mi casa. Espero que no me vea, y si me ve. Lee, voy a asesinarte, después va a pensar que le mentí y se armará alguna historia para que el director lo ponga en mi maldito expediente, me expulsarán y toda mi vida se irá a la mierda, otra vez. —Oliver miró a Lee. —¿Te sientes bien?

—Allí está. —respondió Lee señalando hacía la puerta del colegio.

—¿Quién?

—La chica.

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Voy a publicar algunos capítulos ya que no voy a poder actualizar muy seguido. Gracias por leer. Voten y comenten.

OlivertoSykes