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Baje los escalones lentamente y me dirigí hacia la cocina intentando hacer el menor ruido.

Desde la muerte de Alexander las pesadillas me acompañan todas  las noches.

Gire lentamente la manilla del grifo y rellené hasta la mitad el vaso de agua de cristal.  Lleve el vaso a mis labios y fui consumiendo cada gota de el liquido.

-¿No puedes dormir verdad? - dijo Alejandro apareciendo tras el umbral de la puerta.

Alejandro sabia lo que me ocurría todas las noches, y por eso el me acompañaba en cada una de ellas.

- He tenido otra pesadilla- dije, sentandome en la isla de la cocina.

-Ya te dije que deberías asistir a un psicólogo,  necesitas ayuda-dijo,  frunci el ceño.

-No necesito, ni quiero ir al psicólogo. No estoy loca- dije.

Alejandro apartó la vista unos minutos y luego posó sus ojos sobre los mios.

- ¿Puedo contarte algo?- me preguntó.

- Claro- me acomodé en la fria encimera y le presté atención.

-Hace tiempo...hace tiempo que tambien tengo esas pesadillas- dijo .

Cerró los ojos fuertemente como si estuviera esperando a que lo golpeara o le gritara.

No lo hice.

Baje de la isla intentando mantener  la calma mientras me acercaba a él. En volví mis brazos en su cuello y lo abracé.

Me separé - ¿Por qué no me lo dijiste?

Suspiró.

- Porque...Alli...joder. Por que tu ya tienes tus propios problemas para preocuparte de los mios- dijo apartando la mirada.

Nunca le habia gustado ser vulnerable delante mia. De nadie.

-Alejandro, eres mi hermano, mi todo. Me interesan muchisimo tus problemas-dije.

¿Eso sonó muy cursi?

-Lo siento, Alli.De verdad- dijo.

-lo se, no pasa nada. Solo...no me ocultes nada mas ¿esta bien?- dije. El asintió.

Hubo un gran pausa hasta que yo la rompí diciendo:

-¿ Puedo preguntar te algo?- dije

-Claro-dijo

Recostó su espalda contra la nevera y me miró.

-¿ puedo dormir contigo?- pregunté y aparté la mirada.

No seria la primera vez que dormia con mi hermano,  pero ahora eramos mayores.

-Claro enana.  ¿en tu cuarto o en el mio?- preguntó pasando  un brazo alrededor de mis hombros, dirigiendome a la escalera.

-¿podemos dormir en el suyo?- pregunté.

Ayer, después de llegar de la playa, juntos decidimos que utilizaríamos la habitación sobrante para colocar las cosas de Alexander. Lo modelamos todo como un dormitorio normal. colocamos cuadro de sus cantantes favoritos, su ropa en el armario, y una foto suya en la mesilla. Su colonia impregnada en la habitación.

-Eh...-dudó- claro.

-Si no quieres que durmamos ahí no hace falta que lo hagamos, podemos ir a tu cuarto y...

-Esta bien- me interrumpió.

Subimos las escaleras, observe a Alejandro. Subía las escaleras con indiferencia, como si no le importara despertar a nuestros padres que dormían en la habitación continua a el final de las escaleras. Le envidiaba, bastante.

llegamos al curto de de Alexander, nos tumbamos sobre la cama y al poco tiempo nos quedamos dormidos.

***

Abrí los ojos y lo primero que vi fue a mi hermano. Bostece, hoy era nuestro primer día de instituto aquí a si que tendría que despertarle.

Palmeé varias veces la mesilla a ciegas buscando mi móvil, no lo encontré. Gire la cabeza y entonces recordé que estabamos en el cuarto de Alexander. Me levanté de la cama y salí del cuarto, me dirigi al mío y miré la hora en móvil.

(09:13)

¡MIERDA!Tenía que haber entrado a mi primera clase hace mas de media hora. Salí del cuarto y rapidamente fuí a despertar a Alejandro.

-Alejandro, despirta- le zarandeé- vamos tarde

Murmuró algo que no pude entender, dió una vuelta y continuó durmiendo.

-Alejandro, maldita sea- maldije- despierta.

-Alison Dilaurentis, ¿Que cojones quieres?- preguntó girando hacia mi bruscamente

-Vamos más que tarde son las nueve y cuarto de la mañana- repetí

-Espera, ¿a donde vamos tarde?- preguntó confuso

-Te recuerdo que tenemos instituto- dije- y empezamos hoy.

Bufó-¿Me despiertas así por el instituto?

-Si, ahora vistete. Tienes diez minutos.

Salí a toda prisa de la habitación y me dirigí hacia la mia. No me daba tiempo a ducharme, a si que me vestí con rapidez. Cogí unos vaqueros, una sudadera y una zapatillas.

Me lave los dientes, cogí una manzana y en la puerta me esperaba mi hermano.

-¿Vas a ir asi?- le pregunté

-si, hoy no pienso ir, mañana empiezo- me dijo- te acercaré hasta alli

-Esta bien- dije

Subimos a su moto y nos dirigimos al instituto. 


El parking estaba totalmente desierto de personas, solo había coches. Aunque eso era lo normal.

-Suerte en tu primer día, hermanita- me sonrió

-Si, mucha- comenté ironica. Él si tenía suerte, que se iba a saltar las clases.

-Vendré a recogerte- dijo, puso en marcha la moto y se marchó.

Buff...Allá vamos.

HARD ATTRACTION (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora