La habitación estaba oscura, inundada por el un silencio comparable con el de los condenados a muerte cuando están a punto de cumplir con su sentencia. Ella se encuentra acostada en su cama, con lágrimas que no se detenían pero con una sonrisa en su rostro, aprieta con su mano derecha un trozo de vidrio que había vista hace algunos días y que había guardado pensando en que sería perfecto para cortar sus muñecas, tenia razón; levanta con pesadez la mano derecha con el vidrio y lo pasa de forma vertical, el fragmento de vidrio dejaba a su paso una línea carmesí, reprime cualquier gemidos de dolor y prosigue ahora con el brazo derecho haciendo lo mismo solo que sin la misma fuerza, deja caer el brazo sobre la cama y fija su mirada llena de dolor en el techo, pensando en cada acto que la había llevado hasta ese instante en donde ese líquido rojizo salia de sus venas. Él nombre de ese chico se repetía en su cabeza, junto con las risas ensordecedoras de quienes la humillaron, los gritos y reproches de sus padres, lo que sus profesores esperaban de ella, junto con lo poco que esperaban al mismo tiempo, todas y cada una de esas cosas fueron las que lograron que sus demonios la arrastrarán al abismo. A la mañana siguiente su madre fue a ver por ella no se había levantado para alistarse para la escuela; un grito lleno de horror salió minutos después de sus labios cuando encontró a su hija, pálida, inerte, sin ningún vestigio de vida, al lado de sus muñecas dos manchas gigantes de sangre, no hace falta describir lo que sucedió después.
En el funeral de aquella chica, gran parte de la verdad se había descubierto la otra parte de los hechos eran negados por los directos implicados, entre los que asistieron al funeral, estaba él, en su rostro no había ninguna expresión, parecía de piedra, nunca se sabrá, si él la amo o tal vez por lo menos sintió tristeza por esa pobre chica. Los padres de ella estaban llorando de forma desconsolada y es de esa forma en que ella término su último acto.
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El Diario De Mi Suicidio [terminado] [EDICIÓN]
Historia CortaEsta es mi historia... Todo mis profundos miedos, mi dolor, mi agonía, mi soledad; esta aquí en mi diario el fiel testigo de todo lo que sentí hasta el último instante en que estuve atada al calvario que era estar viva.