Estamos... ¿Casados?

Desastroso halloween

Siento la demora.

Gracias por sus votos y comentarios. 
Espero les guste.

Faltaban tan sólo una semana para Halloween.

Rakuzan se había vuelto un caos con el evento. Su salón realizaría una casa embrujada, cosa que al castaño no le gustaba pero sería compensado estando repartiendo folletos y guiando a las personas.

El evento se llevaría a cabo el viernes; mientras que el sábado Masaomi-san había autorizado a Seijūrō hacer una fiesta de disfraces de Halloween, los invitados eran sus amigos de Seirin y la Generación de los Milagros con sus respectivas parejas, y algunos compañeros de Rakuzan. Algunos llegarían el viernes por la tarde para poder descansar toda la mañana del sábado en la mansión Akashi. Los que habían confirmado que llegarían el viernes eran Murasakibara y Himuro Tatsuya, debido a que eran los más lejanos.

—¿Qué quieres en la fiesta, Kōki-kun?— preguntó Masaomi al notar que el castaño estaba distraído.

Estaban reunidos con los organizadores del evento que habían contratado —hmmm... ¡Pastel y muchos dulces¡— exclamó como si fuera un niño pequeño.

Los organizadores rieron al igual que Masaomi pero este último agrego: —Pareces un niño pequeño— Kōki comenzó a llorar, todos se quedaron anonadados —Calma, Kōki-kun— dijo preocupado.

—Lo siento... Será mejor que vaya por algo de comer— dijo limpiándose las lágrimas, se levantó y se dirigió a la cocina. Su estado de ánimo cambiaba constantemente y pero aun, comía más seguido y la mayoría eran postres.

—Será mejor que vaya con él, últimamente está raro—Seijūrō se dirigió a la cocina y notó que Kōki estaba comiendo mantequilla de maní —¿No crees que éstas comiendo mucho dulce?.

—Lo normal, pero sabes...quiero crepas con helado ¡Mucho helado de café!— dijo sonriendo.

—Pues pediremos que te hagan las crepas—besó a su esposo. ¿Helado de café?

Los días pasaban y Kōki se sentía diferente, pero no lograba descifrar en que se sentía diferente, únicamente sabía que tenía ganas de comer cosas dulces.

—————————— Viernes de Halloween en Rakuzan ———————

—No puedo creer que tengas miedo, Akashi-kun— le dijo una de sus compañeras.

—Lo sé, Seijūrō me regaña por eso— dijo con las mejillas sonrojadas y tratando de calmar su corazón.

—Será mejor que estés afuera y no se te ocurra entrar. No quiero que te desmayes del susto— dijo Seijūrō preocupado, Kōki se miraba bastante pálido.

—Si— tomo los panfletos y se alejó. Así se la pasó toda la mañana hasta que término el evento.

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Al terminar se dirigieron a la mansión, al llegar, fue al estudio de Masaomi para conseguir unos libros para la tarea del lunes que aún no realizaba. Fue a su habitación con los libros, al llegar los deposito sobre el escritorio y luego tomó un largo baño para luego hacer la tarea.

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Había sido un día muy largo y cansado, había estado de un lado para el otros con ese disfraz de asesino serial y bañando con sangre falsa.

Después del almuerzo, llamó a sus amigos y algunos confirmaron que llegarían en algunas horas. Instruyo que en cuento llegaran a la estación lo llamaran para que Nara fuera a recogerlos.