Capitulo 3

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  Exactamente ¿Cómo las personas describirían el miedo? Seguramente como algo horrible, el mas profundo sentimiento ––Aparte del “amor” ––que te come desde muy adentro hasta convertirte en un ser irreconocible, en alguien que por mucho que le des vueltas seguirá siendo lo mismo.

  Pero ¿Cómo describiría mi sentimiento en pocas palabras? Muy simple, la incertidumbre. Eso era exactamente lo que sentía en este momento, pura y llana incertidumbre. Sabía que debería de tener miedo en como unas simples palabras pararon mi corazón por un mini segundo, pero no, solo quería resolver mis lagunas mentales preguntándole al más sabio:

  << ¿Quién era él y qué quería? ¿Dinero? ¿Compasión? ¿O simplemente era el mensajero de algunos de los que me debía?>>Pero nada de eso pasaría como arte de magia, claramente.

  Y como de costumbre deshice el pensamiento de mi cabeza, decidida a no pensar en ese incidente. Ahora lo que ocupaba mi mente era como rayos iba a ordenar el gran papeleo por lo del envío perdido.

  <<Maldito Antonio>>

  Dejaba a mis hombros relajarse, y caí en la cuenta de que llevaba más de una hora parada en medio de mi habitación con los restos de la carta destruidos esparcidos bajo mis pies, pensando en lo ocurrido toda esta semana,una y otra vez como una grabadora defectuosa reproduciendo lo mismo, pero con mayor intensidad cada vez.

  Parpadeé un par de veces antes de recoger con mis manos los papelillos del piso y echarlos en la basura del baño, y con ya lista mi tarea de “limpieza” observé desde el marco de la puerta mí cuarto. Las paredes blancas con moho en las esquinas del piso pegados a la pared, mi pequeño escritorio ubicado en la parte inferior derecha de la habitación a  un paso de mi cama, y finalmente mi cama perfectamente hecha. Las insípidas sábanas blancas y azules, y entonces mí mirada rápidamente se fijó en el costado de la cama, donde se encontraba la laptop tirada con la tapa semi-abierta.

  La recogí del suelo y la coloqué encima del escritorio, donde ahí era el lugar donde pertenecía, no en el piso.

  La sala se encontrada ocupada por Kate, que estaba bañada y cambiada, perfecta como siempre, y Peter… siendo Peter.

  Me dirigí a la cocina sin dirigirles un hola al menos de cortesía, pero ya habría tiempo para eso, primero estaba lo importante. Hallar la manera de comunicarnos con Dexter para solucionar la transferencia impuesta del envió. Con un refrescante jugo de naranja a la mano fui a la sala. Kate estaba en la computadora, con su entrecejo levemente fruncido, sentada en el sofá, con la computadora situada en la mesita circular de madera en frente, haciendo que ella se inclinara hacia delante para poder alcanzarla.

 Me acerqué a ella, sentándome y pude ver que se metía en GoogleImagenes y ponía en el buscador Justin Bieber policía del F.B.I, pero no salía nada, solo en la pantalla decía: Error de búsqueda.

  ––Es que no lo entiendo, he puesto más de mil veces Justin Bieber pero…no sale nada, ––Dijo con completa irritación, su ceño fruncido ahora parecía un remolino de arrugas en su cincelada frente ––. Es insólito como ayer salía de todo y hoy nada.

  ––No te preocupes por eso Kate ––. Dijo Peter tratando de tranquilizarla ––A lo mejor era un simple hombre por ahí, borracho…

  ––A mi no me parecía borracho, es mas, parecía muy dentro de sí ––Lo interrumpí con la vista fija en la alfombra ––. ¿Crees que una persona borracha va a saber como programar una bomba? ¿Crees que una persona borracha va a lograr romper un vidrio y poder meterse en el, cuando esta a más de cuatro metro de altura? Y… ¡¿Crees que un maldito borracho va a dejar una estúpida carta de amenaza en mí habitación?!

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