C A P Í T U L O N°10
"Inquietantes Pensamientos"
Sus pasos eran lentos, como si cada centímetro que daba; su camino se alargaba unos kilómetros más, caminaba lentamente; solo al final de la calle se observaba casa.
Ya todo había acabado.
Heridas, dolor, heridas y más dolor. Por fin llegó a Aizacg, por fin puso el pié sobre su maldito pueblo.
Lágrimas brotaban por sus ojos, su hermosa bata había sido destrozada mostrando su espalda y que tan solo podía cubrir sus pechos sujetándolo con una mano. Había sangre salpicadas en toda la tela ¿Como es posible que una chica que odiaba la sangre, pueda resistir tenerla sobre su ropa? Pero era todo lo que le quedaba para cubrirse.
Sus pies estaban descalzos, doloridos y sucios, muy sucios, Saiza estaba destrozada, su físico era totalmente diferente, tenía moretones, una cortada en su sien que llegaba hasta su barbilla. Ojos rojos y uno de ellos no podía abrirlo por la terrible hinchazón.
Su hermosa cabellera se encontraba cortada dándole un aspecto de exorcista, tenía marca de latigazos sobre su espalda y otras partes del cuerpo, su mano estaban ensangrentadas al igual que su herida que en ese entonces estaba totalmente abierta
¿Pero, qué clase de tortura le hicieron?
Sai quería entrar en un sueño profundo y no despertar jamas, solo miraba concentrada su casa, sin importarle que ocurría a su alrededor.
—¡Saiza! —Se oyó un grito lejano de una chica, que corría con desespero. —. Santo Dios ¿Qué te ha sucedido?— La chica colocó sus manos en su boca de impresión al ver el estado físico de la pobre mientras su ojos parecían que se le iban a salir. —. Dios mio Sai ¿Quien te hizo esta tortura? —Preguntó la chica llamada Jane.
Jane es la mejor amiga de Saiza, ambas se conocieron en la secundaria y que reciente estaban por terminar sus estudios. La chica es blanca, pelo negro muy largo, piel clara y un promedio más bajo que el de Sai.
La chica se apresuró por sujetar con delicadeza a su amiga y llevarla a su casa, necesitaba saber que clase de persona le hizo eso.
Saiza mientras iba sujeta en el hombro de la chica, soltaba gemidos de dolor que sentía, odiaba esa sensación que poseía su cuerpo, pero no podía hablar ni tampoco debía hacerlo, era lo mejor.
La chica no paraba de preguntar quien le había hecho eso, estaba angustiada.
—¡Señora Sarhami! —Gritó Jane con desespero subiendo el escalón de la pequeña escalera que se encontraba en el porche.
La chica volvió a gritar, para que saliera la madre de Saiza, la señora ya había escuchado el primer grito, pero no podía caminar más rápido por el problema de sus piernas, necesitaba las medicinas que Sai se tardó muchas horas en traer.
La mujer al abrir la puerta se encontró con un personaje irreconocible, puso sus manos en su boca; sus manos temblaban descontroladamente al ver a su hija en ese estado, lágrimas brotaron en miles de segundos, cayó de rodilla frente a su hija.
—Sa, sa — tartamudeo un breve segundo — . ¡Saiza! — logró soltar al fin — ¡mi bebe! —Fue lo que pudo susurrar la mujer soltando el llanto acercándose a su hija a sus pies para besarlos — Hija, ¿Que te hicieron?
La pobre joven se sumergió el el más cruel recuerdo de su tortura
SU PENSAMIENTO...
Los pantalones del hombre habían caído al suelo, mientras dos enmascarado la sujetaban por las muñecas apoyándose en las esquina de la cama y otros dos, tomándola por los pies; Jarcob se acercó a la cama montándose sobre Sai tratando de buscar su propósito.
La chica puso resistencia, moviendo su cuerpo con desespero pero el hombre cerró su puño y le esbozó un fuerte golpe en el ojo a la chica para que no se moviera.
Jarcob se aprovechaba de la joven con una ensanchada sonrisa de satisfacción, sus ojos se rodaron al sentir el placer de tener a Saiza. La chica lloraba desconsoladamente maldiciendo todo.
Cuando Gherridwes llegó al clímax, se levantó dejando ver como recorría la sangre de Sai en las sábanas blancas de la cama. Todos miraron y sonrieron de complicidad. Una virgen había sido totalmente usada.
Para ellos era una satisfacción ver los que sus ojos podían observar, una chica dolorida, una violación, unas lágrimas de sufrimiento ¿Qué no podía estar mejor que ver lo ocurrido? El trabajo de Jarcob había acabado. Se vestía; posiblemente para volver a la comisaría.
Pero ahí no acabó todo, dejó a los enmascarados que hicieran con Sai lo que ellos le mejor les pareciera .
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SAIZA | Libro #1 | Trilogía
رعبPrimer libro de la trilogía "Deliciosa Sangre" ▣•▣•▣•▣•▣•▣•▣•▣•▣ La asolada calle de Woulmeroth se ha convertido en la más terrorífica de la ciudad, después de los acontecimientos relacionadas con Saiza, todo era tormentoso. Y, desgraciadamente, la...