Un desconocido encantador (Jimin) ✓

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Ábreme la puerta culón

Minie~

Ahora no te abro por llamarme culón

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Cada uno lo que es

Abreeeee

Minie~

Eres escandalosa, no grites

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– Gracias por tardar media vida en abrirme – Dije molesta.

– No soy culón, ni nalgón ni nada así – Baje mi vista y me fije en que no llevaba pantalón corto.

– Hiciste caso – Comente andando atrás de él.

– ¿A qué te refieres? – Pregunto mientras abría la puerta de su cuarto. Se tiro sobre la cama y se tumbó boca arriba.

Comencé a mirar todo. Colores azules por todos lados, lo típico de un chico. En una esquina estaban tirados los pantalones cortos, comencé a reírme como una idiota.

– A eso me refiero – Dije mientras señalaba hacia estos. Se levanto deprisa de la cama y los cogió para después meterlos en el armario a toda velocidad – Serás guarro, los metes sucios en el armario – Me miro mal y se sentó en la cama a los indios.

– Cállate, me lo puse limpios hace apenas tres horas, solo me cambie por tu culpa, eres una pervertida – Lo mire mal y luego dirigí mi vista hasta sus piernas – ¡No mires de esa forma mis piernas! – Me senté a su lado y le saqué la lengua.

– No te preocupes, no eres atractivo para mí – Abrió la boca – Bueno si lo eres, pero aun así no te miraría como lo hago con los chicos del equipo de fútbol, tienen unas piernas... – Comente mientras me quitaba los zapatos para subir las piernas a su cama.

– Demasiada información – Dijo antes de darme un golpe en la frente con un dedo – ¿Qué quieres hacer? – Pregunto.

– Pues...no lo sé... vine sin pensar en nada – Sonreí ampliamente. Rodo los ojos y suspiro.

– Hagamos preguntas – Fruncí el ceño.

– ¿Verdad o reto? – Él negó varias veces con la cabeza.

– No pienso quitarme una prenda cada vez que no quiera contestar algo, me refiero, a simplemente preguntas, así nos conocemos mejor – Asentí. Enseguida se me vino una pregunta a la mente.

– ¡Empiezo yo! ¿Quién te gusta? –

– Esto fue una mala idea...no te lo diré –

– Seguro que ni la conozco...al menos dime cuál es tu relación con ella – Murmure poniendo puchero.

– Con esas caras no conseguirías nada, solo te diré eso...para que dejes ya el tema, es una amiga ¿Tienes alguien que te guste? – Negué – ¿No? No te creo, a todo el mundo le gusta alguien –

– Si mi perro cuenta...si...si no, nada, no me gusta nadie – Se despeino el pelo.

– ¡Eres rara! – Exclamo.

– ¡Gracias! Me toca... ¿Tenías miedo de que manoseara tus piernas o tenías miedo de que te gustara que te manoseara? – Hizo una mueca rara con la cara.

– ¡Tenía miedo! Estás loca ¿Entre Tae y yo...quien es más guapo? – Hice como que pensaba unos segundos.

– Está claro que...Tae – Llevo las manos a su pecho y puso cara de dolor, comencé a reír y le di unos golpes en la espalda – Vamos, vamos, se fuerte, sé que duele que no seas el más guapo...pero tú puedes – Comenté en tono burlón. Me miro mal.

– Soy el más guapo de los dos, yo lo sé – Negué con la cabeza mientras hacía ruido con la boca - ¡Calla! Tu no cuentas Eres rara –

– Pero sigo siendo chica...si te sirve de consuelo...pareces tener mejor cuerpo que el –

– No ayudas...en lo más mínimo – Contuve una carcajada.

– Es que no vi nunca tu cuerpo, que quieres que diga ¡Ah! Pero tampoco quiero verlo – Levanto una ceja.

– Tú te lo pierdes – Le hice burla y me eché hacia atrás – No te tumbes como si nada en mi cama –

– Déjame, estoy cómoda...oye...voy a dormir un rato – Murmure mientras me acomodaba poco a poco en un lado de la cama.

– ¿Qué? ¡No! –

– Eres ruidoso, calla, duerme tú también – Tire de su brazo y le obligue a tumbarse, le sonreí y acto seguido le di la espalda.