Quería mostrarte lo peor de mí.
Que me temieras como le temes al demonio.
Que te quemaras los ojos al verme
y que tu corazón se detuviera, así muriendo.Con un solo dedo en tu espalda y un susurro,
te empujé al abismo de una caída mortal.
No dijiste palabra alguna ante aquello,
ya te encontrabas muerta en el pavimento.Disfruta ahora el resto de tus días en el infierno,
trata de engañar a alguno de ellos.
Eras tan inocente e ingenua,
no me arrepiento de lo que hice,
por tu muerte jamás sentiré pena.¡Arde!, ¡arde!, en eternas llamas que queman hasta el alma,
quema todas tus mentiras y pecados,
hierve tu sangre hasta que esta se evapore,
arrepiéntete de todos tus errores.
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Diez poemas de tragedia, amor y tristeza
Poetry† El amor de algunos seres a veces no es suficiente, las maldiciones que tienen desde el día en que nacen los atormentaran hasta el día en que mueren. Y así es la vida de este vampiro desgraciado. Sus palabras y su historia de miseria han sido compa...