Un cuerpo colgado se balancea en mi habitación,
linda decoración la que has hecho hoy.
Si tu rostro no estuviese tan morado,
tal vez te hubiese besado,
pero tristemente sabes
que ese color nunca me ha agradado.
Con un cuchillo lo suficientemente afilado,
cortaré la soga que el aliento te ha quitado.
Tomaré tu rígido cuerpo en mis brazos,
y te daré un apropiado lugar de descanso.
Como si un grito de dolor se te hubiese escapado,
tus ojos abiertos y desorbitados me siguen mirando.
Siempre valoraré lo que hiciste por mí,
siempre tendré en mi mente la última imagen de ti.
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Diez poemas de tragedia, amor y tristeza
Poetry† El amor de algunos seres a veces no es suficiente, las maldiciones que tienen desde el día en que nacen los atormentaran hasta el día en que mueren. Y así es la vida de este vampiro desgraciado. Sus palabras y su historia de miseria han sido compa...