D É C I M O S E G U N D O C A F É

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El ocaso se manifiesta y mi corazón sólo quiere testimoniar cuánto te quiere. Sólo anhela danzar a la cadencia de tu almibarada mirada y su incertidumbre.

Tu aglomerada benevolencia hecho vaho me asedia, me hace deplorar estar en mi hogar, me hace incrementar mis ganas de acariciarte hasta la madrugada.

En un ápice de intervalo te adjudicaste de mi armadura, nunca elucubré que te conferiría algo tan afable como lo es mi locura.

Eres mis ganas de escribir.

Cafeína. (1/3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora