La pesadumbre especulativa me hizo escudriñar amparo,
tu falta de idoneidad ante lo sensiblero fue páramo.Por las comisuras lóbregas cotillean que eso es imperdonable,
sin embargo; mi predilección hacia ti es imponderable.En el sosiego del cosmos fuiste infraganti granada,
que con su ascético estrépito a la percepción agranda.Eres creación de la estupefacción divina genéricamente hablando,
me departes tu intrincada jerga, energéticamente amando.
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Cafeína. (1/3)
Poesía(...)Porque en mi desorden, él halló paz. Porque en su paz, me desordenó el corazón.(...) Completada.