Memorias de un amor perdido.

17.

Mi amor por ti no había cambiado.

Capítulo 17.1

Las tardes lluviosas siempre fueron especiales para nosotros, recibí un mensaje tuyo citandome en el parque de siempre, llegue puntual y tu ya estabas ahí, en nuestro lugar especial.

Me senté a tu lado, hablamos de nuestras clases, de nuestros amigos y entonces empezaste a hablar de nosotros, de la relación que tuvimos, tu dijiste que me amabas y mi corazón se sentía a punto de escapar de mi pecho.

Me pediste una nueva oportunidad y yo accedí.

Cuando llegamos tomados de la mano al cine donde habíamos acordado vernos con nuestros amigos, ellos no dejaron de molestarnos y felicitarnos, algunas personas dicen que la felicidad absoluta es una combinación de varios factores y situaciones, pero mi felicidad absoluta era mirar tus ojos y tu sonrisa, mi amiga estaba feliz, se mostró realmente emocionada, ella había logrado juntarnos y yo le estaba totalmente agradecida.