CAPITULO 11.
Armida.
Después de un mes aquí sin saber nada de ti, creo que lo que vas a leer tampoco te va a pillar de sorpresa, ni mucho menos.
Te dejo Aarón, se que no hemos tenido nada tampoco, pero necesito acabar con este circulo vicioso que me lleva siempre de vuelta a ti.
Me he dado cuenta de que esta situación me desborda emocional y mentalmente, así que desde aquí te digo que empiezo a dar mis primeros pasos hacia mi nueva vida, una vida mejor.
Te dejo porque la única cosa que nos unía era la estupidez de los dos, la mía por pensar que algún día esto va a cambiar y va a seguir como siempre y la tuya por pensar que me tenias segura.
Espero que te vaya muy bien.
Cuando termino de escribir el mensaje adjunto la foto que me acababan de mandar desde un teléfono desconocido, de él besándose a la salida del instituto con Carol.
Esto era la gota que colma el vaso, desde que pise suelo español, todo se me ha hecho más duro lo e echado de menos, lo imposible, a mis padres igual, así que basta, aquí se acaba esta mierda, necesito cambiar la mentalidad.
En el tiempo que llevaba aquí había conocido a mucha gente, pero en especial a Sofía y Gabriel, Sofía era la chica con la que compartía habitación en la residencia, porque aunque Telma y Josep estuvieran aquí, no quería invadir su casa ni mucho menos.
Gabriel es un chico bastante guapo e interesante, y que muchas veces me ha demostrado su interés por mí y hoy he aceptado salir con él, vamos a ir a cenar cuando salgamos de clase, por supuesto sabe todo de Aarón, es algo que va incluido en mí, no le podía dar esperanzas de nada, ni mucho menos, porque yo lo primero que quiero es una amistad, él está completamente de acuerdo en eso, y no va a intentar nada fuera de lo normal.
Un golpe en la puerta me saca de mis pensamientos, ese debe de ser él – Hola – le digo en cuando su rostro aparece delante de mí.
- ¿lista para irnos? – me mira de arriba abajo – por supuesto que lo estas – dice con una sonrisa de oreja a oreja mientras me guiña un ojo, y puedo notar como mis mejillas se encienden por momentos.
- Por supuesto que sí – le sonrió como puedo.
- Me encanta cuando te sonrojas.
- ¿Puedes no recalcar eso? Es que me pongo más roja todavía – le dije riéndome me la vergüenza.
- Es que te pones demasiado mona haciendo eso.
- ¡Por favor Gabriel para! – no podía controlar mi risa.
- Estas preciosa Armida – dijo poniéndose serio.
- Tú tampoco estas nada mal – un momento de silencio se hizo entre nosotros.
- ¿te parece si vamos a olvidar al gilipollas ese? – me tendió la mano.
- Por supuesto que sí – le cogí la mano y me guió hasta el taxi que nos esperaba en la puerta.
Aarón.
El avión del instituto salía dos horas después que el mío a España, cuando estuve en el aeropuerto me despedí de mis padres y me dejaron solo, diciéndome las típicas cosas, de que me cuidara, solo rezaba para que no se enteraran de hacia dónde me dirigía.
Para hacer tiempo, miré mi móvil y tenía un mensaje de Armida, lo que me pareció muy extraño, y por supuesto lo que leí en el me dejo completamente de piedra.
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Ya no quiero vivir sin ti.
Novela JuvenilLas hijas de nuestros queridos Luck y Nicki han crecido, son unas adolescentes en el instituto. Las gemelas suelen ser iguales, pero no es el caso de ellas, desde hace algún tiempo Armida y Olivia se han ido separando en grupos sociales diferentes...