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 Maratón por 10k

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 Mateo

Llevamos bebiendo dos horas y media en mi pequeño patio trasero, bajo las estrellas y la luna del cielo. Micaela lleva bebiendo tres botellas de cerveza, y, yo, recién voy por la segunda. Ella me ha contado sobre su mejor amiga, Ariana, me ha dicho que estas cervezas que estamos bebiendo era para una pijamada que iban a tener hoy, pero creo que Micaela llegara un poco tarde, esta borracha, o eso creo. Me ha dicho que me ama más de una vez esta noche, no sé si lo diga de verdad, o sean los efectos del alcohol. Ojala sea la mi primera teoría.

  -Ariana...si Ariana... ¿Ariana?-dijo meneando la cabeza

  -¿Y cuánto tiempo llevan de amistad?-pregunte

  -¡Desde que nacimos!-espeta-esa perra...lo lamento la llamo a veces así, bueno, por culpa de esa perra perdí mi virginidad a los quince.

  -¿Entonces no eres virgen?

  -Claro que ya no ¿No te estoy diciendo que por culpa de esa perra perdí mi virginidad? ¿Te lo dije? No debí decírtelo...bueno no importa, dime...Mateo... ¿Tu conservas aun tu virginidad?

  -Si supieras-conteste entre risas

  -Uy no, uy no-se burló y luego rió

Se bebe el último sorbo de la tercera botella de cerveza, y deja caer la botella a un costado.

  -Entonces ¿Cuando...-se detiene, se lleva mano a la boca y es ahí cuando vomita en parte de su playera y el césped.

  -¡Micaela¡-digo preocupado.

  -Perdón-dice levantando la cabeza aun con los efectos del alcohol.

Le pido que vallamos al baño para que se limpie, pero ella casi ni puede caminar.

  -Creo...que...se viene...por segunda v...-la cojo de las piernas, la cargo y la llevo por el pasillo. La meto en el baño y ella descarga todo en el retrete, me pide que le agarre el cabello, y obedezco. Cuando termina de vomitar le pido que se quede sentada en el piso, salgo del baño corriendo hacia mi habitación, abro mi armario, pero no encuentro ninguna playera limpia. Agarro la playera que estaba tirada en mi cama, solo me la puse hoy antes de que Micaela viniera. Salgo rápidamente de mi habitación y bajo las escaleras.

  -Ponte esto-le ordeno dejando la playera negra donde estaba colgada la toalla.

Ella me mira desde el suelo, pero no comprendo que me quiere decir ¿No le gusta la playera o qué?

  -Acaso quieres ver mis tetas-escupe con una risa. Y comprendo porque la mirada misteriosa.

Cierro la puerta, y me dirijo a la lavandería, saco un balde con agua y lo hecho encima del vomito en el jardín

Vuelvo rápidamente al cuarto del baño, y me quedo esperando apoyado en la pared de la puerta.

  -¿Estas bien?-pregunto, han pasado diez minutos y aún no ha salido-Voy a entrar-digo preocupado, pero la preocupación aumenta más cuando no recibo una respuesta.

Entro rápidamente, y la encuentro recostada en la tapa del baño con la camiseta negra puesta y la playera de The walkind dead a un lado ,grito su nombre y la levanto, ella gime en respuesta y siento un gran alivio al saber que está viva. Solo se ha quedado dormida.

No sé qué hacer, no sé si llevarla a su casa, o a casa de Ariana, pero 1)No conozco la casa de Ariana 2)Ella me ha contado que les ha dicho sus padres que estaría en la casa de Ariana, así que si la llevo a su casa, sus padres armaran un papelón.

Así que la única opción, es que se quede a dormir acá.

La llevo en mis brazos a mi cuarto, y el recuesto en mi cama, y la tapo con las sabanas.

Dios, grito en mi mente, es tan hermosa aun cuando duerme, su rostro, sus labios, sus orejas. Mierda, ¿por qué es tan hermosa?, le pongo un mechón de cabello detrás de la oreja y le doy un beso en la frente.

  -Descansa-susurro

Bajo las escalera, lavo el boul que contenía las palomitas, cierro todo y apago todas las luces. Subo a mi habitación, y encuentro a Micaela tal y como la deje. Agarro unas sábanas del armario, las tiendo en el suelo, al lado de la cama, ordeno un poco mi cuarto, para que cuando Micaela se despierte no encuentre un mamarracho. Me quito la playera y me tumbo en las sabanas del piso con los vaqueros aun puestos.

Este día ha sido uno de los mejores días de mi vida, no porque Micaela se haya quedado a dormir o porque estuve cerca de ella toda la noche, sino (a pesar de que vómito y descubrí que se emborracha fácilmente), es el mejor día de mi vida, porque me di cuenta que Micaela es la mujer que yo buscaba para pasar el resto de mi vida.


A través del teléfono #AT1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora