[EN EDICIÓN][TERMINADA]
Micaela comienza a recibir mensajes de un desconocido. Este chico que le envía mensajes todos los días; haciéndola reír o enojar; se va ganando su corazón poco a poco, hasta que Micaela sin saber quién es ese chico se termina...
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Micaela
Mi madre me ha avisado que Mateo ha llegado hace cinco minutos, pero aún no he bajado. Estoy lista, me eh mirado como mil veces en el espejo, pero mi mente se pregunta: ¿Realmente ira?
No lo sé.
Realmente no sé porque pienso en Chanon en este momento, el chico que se ha ido ganando un espacio en mi corazón, está abajo esperándome.
-Micaela- dice mi madre al otro lado de la puerta.
-Sí, si ya bajo-respondo.
Oigo que la puerta se abre a mis espaldas, y oigo un gemido.
-Hija, estas hermosa-es mi madre.
-Gracias-respondo, sus ojos recorren todo mi cuerpo; no sé porque se sorprende tanto si ya me ha visto antes con el vestido, tal vez sea la emoción de que ya voy a ir a la universidad, o bueno...no lo sé.
Me abraza, ella es tan dulce. Esta tan emocionada, que está apunto de soltar una lágrima, pero la detengo; no me gusta que ella llore, simplemente no me gusta ver llorar a mi madre
-Bueno, Mateo te está esperando-consigue decir antes de cerrar la puerta.
Agarro mi cartera que estaba tumbada en mi cama, y salgo de mi cuarto. Bajo las escaleras, recorro el pequeño espacio de la escalera y la puerta principal de la casa. Y antes de que abra la puerta, mi madre me dice que me divierta y que no beba mucho.
Asiento con una pequeña sonrisa.
Al abrir la puerta, me encuentro con un chico diferente al que me invito al baile.
-¿Y Mateo?-digo en broma
-¿Ves ese arbusto?, creo que salto por ahí y se fue corriendo-me sigue la corriente. Y rio.
Él está completamente hermoso, su nuevo corte de cabello, le queda espectacular, y el esmoquin es lindo también. Saca algo de detrás de su espalda, son unas rosas hermosas.
-¿Para mí?-digo torpemente
-No, son para tu madre-responde con una sonrisa.
-Jaja-respondo, y me entrega las hermosas rosas-Gracias-digo con una sonrisa
Subimos a su auto, y nos dirigimos a la escuela. No eh recibido ningún mensaje de Chanon hasta ahora, ¿realmente ira?.
El trayecto no es tan largo, Mateo ha puesto a Send My Love a sonar el todo el auto, y nos ponemos a encorar la canción entre risas.
Mateo estaciona su auto junto al de Leonel, sale del auto, y me abre la puerta amablemente, salgo del auto y le agradezco.
-Micaela-oigo la voz de una rubia, mi mejor amiga-estas hermosa-continuo.
-Tú también-le contesto
Mateo se saluda con Ariana y Leonel, y saludo a la pareja de baile de mi mejor amiga.
-¿Pasamos? –sugiere Leonel, luego de unos minutos de haber hablado de que música pondrán hoy, o que bebidas servirán.
Todos asentimos, y entramos al gimnasio del colegio, donde siempre se realiza el baile todos los años.
La fiesta ya había comenzado, la música sonaba fuertemente, algunos alzaban las copas con trago, otros bailaban y otros estaban sentados en las mesas conversando.
Leonel saco a la pista a bailar a Ariana, y Mateo y yo nos sentamos en una de las tantas mesas.
-¿Quieres bailar?- me pregunto el castaño
-No, ahora quiero un trago-respondo con una risita
-En marcha-responde, se levanta y se pierde entre la multitud.
Vuelve después de unos minutos, con una cajita de zumo de fruta.
-Zumo de fruta para la niñita-responde con una gran sonrisa-no permitiré que vuelva a vomitar
-Jajá, que gracioso-respondo, y le doy un codazo entre risas.
Veo a todos lados cada cinco minutos, tratando de buscar a Chanon, pero realmente no sé a quién estoy buscando, porque no sé cómo es o quién es.
-¿Qué pasa?-me pregunta Mateo
-Nada-respondo
-¿Buscas a alguien?-vuelve a preguntar
-No-respondo
-Buscas a Chanon ¿No es así? - alza la voz y me quedo impactada cuando pronuncia su nombre.
-¿Has estado viendo mi celular?-grito-¿Qué te pasa?-me levanto y me alejo lentamente consumida por la rabia ¿Qué le pasa? Porque ha hecho eso. Acaso no sabe que es ¿Privacidad?
-¿Todavía no te das cuenta?-logro oír su voz a pesar de la música que retumba en todos lados. Doy media vuelta, y estoy comenzándome a alejar, pero me detengo cuando logro oír las siguientes palabras de Mateo: Yo soy...yo soy Chanon.
Doy media vuelta y me acerco a Mateo.
-Eso no tiene sentido, tú solo as agarrado mi móvil, y as visto mis conversaciones-digo fuerte esas palabras y me pierdo entre la multitud. Mi mente, ahora, está volviéndose loca ¿Y si es verdad? ¿Si él es Chanon?
Estoy a punto de entrar al baño de mujeres, cuando me llega un mensaje, veo la pantalla y logro leer "Nuevo mensaje de Chanon". La ventana de Whatsapp se abre y logro leer:
"Soy yo enana, soy Mateo"
Y es entonces, cuando por fin razono todo y lo único que necesito ahora son explicaciones y un buen trago.
