Era jueves, ya se acercaba el viernes, gracias. Estaba esperándola en los sillones, cuando llegó nos pusimos a hablar. Descubrí que tiene una gata llamada Casiopea. Le gusta la astrología y el helado de crema del cielo es su favorito. Tiene dos tatuajes. Ama la fotografía. También me contó que sus padres se separaron cuando ella tenía 12 años y que su hermana mayor está estudiando en Virginia.
El jueves nos pusimos a charlar. Hablamos de todo un poco. Me contó que tiene una hermana pequeña y un perro. Dice que su helado favorito es el de dulce de leche y le encanta la geografía, a mi me gusta la astrología así que haríamos buen equipo. Sus padres no la dejan tatuarse, nunca tuvo novio, yo tampoco y ni siquiera he dado mi primer beso.
Luego nos pusimos a hablar de temas más íntimos, decidí contarle que las que antes eran mis amigas me dejaron de hablar de un día para otro y que ahora eran unas imbéciles que necesitaban novio para vivir. Cuando ella me contó que le había pasado lo mismo no lo pude creer. Al fin alguien que comprendía lo que era estar solo.
Cuando ella me contó lo que había pasado con sus amigas decidí contarle lo que me había pasado a mí, que era exactamente lo mismo. Nunca pensé que podía encontrar a alguien que entendiera lo que estuve pasando el ultimo año.
Terminó el recreo y fueron a clase.
ESTÁS LEYENDO
En la misma soledad.
De TodoSon polos opuestos a simple vista, no se conocían hasta que se encontraron en la biblioteca. De a poco se dan cuenta de que comparten muchas cosas, entre ellas el peso de la misma soledad.