Capítulo 60

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Sabías que Quique vivía cerca y tenía coche, también sabías que no debías llamarlo, pero se os iba a desangrar el niño como no le llamaras...

Quique: ¿Por qué te tendría yo que hacer un favor a ti?

Tú: Por favor...

Quique: No, lo siento.

Tú: Por favor, estoy en casa de Nadia y Victor se ha dado con una estantería y le sale sangre de la cabeza. No tendrías porque ayudarme, solo únicamente dejarme el coche, pero si no lo haces por hacerme un favor, hazlo por un pobre niño que se puede desangrar...

Quique: Agg, voy para allá, pero os llevo yo.

Tú: ¡Sí! Gracias, enserio, gracias.

Colgó. Sabías que no le hacía ni puta gracia llevaros, pero también sabías que él era sensible con el tema de la salud infantil ya que su hermana pequeña murió al nacer...

Niall: ¿Con quién hablabas?

Tú: Con nadie importante... Ya tenemos coche, estará aquí en unos minutos.

Fuiste a donde estaban Nadia, Harry y Victor.

Harry: ¡Aggg! Joder, ¿qué hago?

Nadia: ¡¡Solo tienes que sujetar una toalla en su puñetera cabeza!!

Nadia lloraba por la imagen de su hermano así y Harry estaba asustado

Tú: Tranquilos... Anda manazas, dame esa toalla.

Nadia: ¡(Tn_)! ¡¿Qué pasa con el transporte?!

Tú: Llegará en nada...

Llamaron al timbre.

Niall: ¿Puede ser ese?

Tú: Seguro que lo és.

Nadia: Bajo a abrir.

Bajó rápido mientras vosotros bajábais más despacio porque tenías que sujetar la toalla en la cabeza de Victor.

Nadia: ¡¡¡(Tn_)!!!

Tú: ¡No me mates!

Niall: ¿A quién has llamado?

Tú: A Quique...

Lo dijiste muy bajito.

Harry: ¿A quién?

Tú: A Quique, joder, a Quique.

Cuando llegasteis a la puerta viste a Nadia con esa mirada de: Como toque a mi hermano os mataré a los dos. Metisteis a Victor en el coche y llegasteis al hospital en poco. Niall estuvo todo el camino mirándole de reojo al igual que Harry. Cuando entrasteis en el hospital atendieron a Victor y Nadia y tú entrásteis con él.

Doctor: ¿Cómo se lo ha hecho?

Nadia: Se dió un golpe con una estantería de su habitación...

Doctor: Vale... Es un poco profunda, pero es pequeña y solo habrá que ponerle cuatro grapas, ¿de acuerdo?

Nadia: Sí..

Victor: ¿Me va a doler?

Doctor: No, te pondremos un poco de anestesia. Pero dudo que te duela más que la propia herida...

Victor: Vale...

Lloró un poco, pero al final le pusieron las grapas sin problema. Cuando salísteis solo estaba Niall.

Tú: Niall, ¿dónde están Harry y Quique?

Niall: No lo sé, se han ido fuera.

Tú: ¿Cómo que fuera?

Niall: Pues que Harry ha ido a comprar algo y Quique se ha ido a por el coche, que lo ha dejado en doble fila...

Nadia: No pensarás que...

Tú: Miedo me da, asi que voy a mirar...

Y vuestras sospechas eran ciertas porque Harry y Quique se estaban pegando en el aparcamiento. Corriste hacia ellos.

Tú: ¡¡Chicos!! ¡¡Parad!!

No te hacían caso.

Tú: ¡¡PARAD!!

Seguían sin hacerte caso y antes de que te dieras cuenta Quique estaba en el suelo y Harry dándole puñetazos como si no hubiera mañana. A los pocos segundos vino Niall y os ayudo a ti y a Nadia a separarles.

Cuando por fin les separaste Harry tenía sangre en una ceja y un pequeño moretón en la cara, cerca del ojo, pero Quique estaba... Destrozado por así decirlo. Tenía moretones por la cara, le sangraba la nariz, creías que hasta la tenía rota, y un gran arañazo en el brazo.

Tú: ¡¡Harry!! ¡Mira que le has echo!

Harry: ¡¿Acaso te importa este imbécil?!

Tú: Me importas tú, idiota. Esto podría hundir tu carrera, por no decir que podrían detenerte... ¡Esto es agresión, Harry!

Harry: Me da igual, tiene su merecido.

Tú: ¡Ha ayudado a Victor!

Harry: ¡Te ha puesto a parir! ¡Y enfrente de Niall! Si él no hacía nada lo haría yo, se lo dije ayer.

Tú: Niall... ¿Es verdad eso?

Niall: Te prometí que no más peleas...

Le abrazaste.

Tú: Gracias, pero me refería a lo que te dijo Harry.

Niall: Ah. Sí, me lo dijo, pero no creí que fuera capaz...

Tú: Joder... Vale, ¿qué vamos a hacer ahora?

Nadia: No lo sé... Harry... Eres tonto..

Harry: ¿Por qué? ¿Por no aguantar que insulten a mi mejor amiga? Sobretodo un gilipollas como este...

Quique: Eh, subnormal. Esta cerda te dejará en cuanto se te acabe el dinero, tenlo en cuenta.

Harry: ¡¡Que te calles!!

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