—¡Estoy tan nerviosa Nanao!— chilloteo Kumiko abalanzándose sobre mi.
Resulta que los exámenes habían sido aplicados el día de ayer y hoy los padres de familia asistirán a la escuela para ser los primeros en obtener los resultados de sus hijos, después los harían públicos para todos los alumnos.
—Venga no estés nerviosa, estudiamos mucho así que no te pudo haber ido tan mal— suavice mientras jugueteaba con su cabello que se encontraba por ningún lado.
—Con mi suerte—suspiro —en el examen me bloque y recuerdo haber respondí unas cuantas cosas bien... Lo que me preocupa es mi papá— menciono cambiando el semblante a uno serio con algo de vergüenza.
Reí ligeramente —No creo que sea tan malo.
Solo había conocido a la hermana de Kumiko pero jamás a sus padres.
—con algo de suerte Nenoko no vendrá por los preparativos de su boda— comento mientras se recargaba en una de las ventanas abiertas del pasillo.
—¿Ya planean casarse?— pregunté sintiendo la brisa de la ventana abierta.
Kumiko aflojó el cuerpo mientras sonreía con algo de cansancio —Arima le pidió matrimonio pero jamás a tocado el tema de una boda próxima, Pero Nenoko no para de alardear— respondió haciendo un ademán en negación.
—aun así debe estar emocionada— dije mientras sentía algo de envidia.
—no se quita el anillo ni para bañarse.
—¡Nanao-chan!—
Ambas miramos por la ventana logrando ver a Takeshi quien nos saludaba con energía.
—¿No tienes clases?—gritó Kumiko desde la ventana.
—¡Deportes!—gritó en respuesta poniendo sus manos como si fueran un megáfono.
De repente Sato salio de entre los árboles con un semblante molesto y empezó a decirle cosas a Takeshi a lo que este puso cara de perro regañado después Sato lo tomo del cuello de la camisa arrastrándolo hacia el mismo lugar de donde salió mientras Takeshi se despedía de nosotras con la mano.
Kumiko y yo reíamos mientras le respondimos el signo a Takeshi.
—Ambos se llevan muy bien— dije en el momento que se desaparecieron de mi vista.
—Aunque señor "seño fruncido" sea tan aguafiestas—
—No creo que sea aguafiestas— defendí.
Kumiko me miró con una sonrisa de oreja a oreja mientras levantaba ambas cejas —¿Acaso estas enamorada?—pregunto.
Sentí que se me revolvía el estomago.
—sabes que no— respondí seria mientras regresaba la vista a la ventana.
—oh claro, no tienes tiempo para el amor— alardeo con un toque aburriba.
—¿Qué hay de ti?— pregunté intentando cambiar de tema o que por lo menos las cosas no estuvieran enfocadas en mi.
—No hay nadie, mientras te tenga a ti no me interesa— respondió sonriendome.
—¿acaso te gustan las chicas?— pregunté con burla pero sabía bien a que se refería y porque lo decía.
Para Kumiko sobre cualquier cosa es la amistad.
Me empujó mientras reía —¿Quizá eres tu la que quiere salir conmigo?
Y con ella puedo ser más sincera y yo misma.
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Pink and Black
Dla nastolatkówElla dulce por fuera. Él amargo por fuera. Opuestos con heridas del pasado, desamores, dolor y esperanza pero quizás una fuerza poderosa los ha de juntar, aquello que no podemos ver pero que esta atado a nuestro meñique, un simple hilo rojo del des...