The Show Must Go Wrong.

Capítulo 3.

Por la trama de este capítulo, les recomendamos que lo lean con la canción de multimedia. Gracias por su atención.

Caminamos por los alrededores cuando salimos del lugar, el cielo ya está oscureciéndose pero aún es pronto para irse a casa. El silencio reinaba entre nosotros, era muy incómodo, pero no sabía cómo romperlo.

-Ummm, ¿todo bien?- Termino rompiendo el silencio y le miro esperando su respuesta.

-Necesito hablar contigo Julen.- Se me para el corazón al escuchar esa frase. Se pone delante mía y al fin me mira a los ojos.

-Está bien, vamos a mi casa- le propongo nervioso-. Así tendremos más privacidad.

-No...prefiero que sea aquí.- Suspiro abatido y le dejo continuar.- Lo he estado pensando mucho, Julen. Y no quiero hacerte daño, de verdad.

-¿Qué quieres decir?- Me tiembla la voz.

-Quiero decir que te quiero pero que no puedo...

-Y si me quieres, ¿por qué me dices esto?

-Es complicado...

-Joder, ve al grano.

-Creo que deberíamos dejarlo.- Me dice sin más.

Le miro sorprendido y automáticamente se me cristalizan los ojos, no me lo puedo creer.

-Vamos a hacer dos años mañana, Isaac... Me pensaba que de verdad me amabas.- Sollozo.

-Y lo hago, de verdad que lo hago.

Le miro a los ojos cuando lo dice y él aparta la mirada de inmediato. Si de verdad lo hace, ¿por qué me deja? Una persona no deja a la otra porque la ama. Al contrario, se queda a su lado, no la aleja.
Se me caen las lágrimas empapando mi mejilla.

- No lo haces- niego repetidas veces con la cabeza y me alejo de él-. Ya no.

-Espero que encuentres a alguien mejor que yo.- Me dice sin más y da media vuelta dejándome allí tirado.

Todo ha sido muy rápido, apenas ha llegado al cuarto de hora. Me ha dejado en un abrir y cerrar de ojos. Y se ha ido dejando atrás dos años de relación.
No me doy cuenta de como he llegado a la puerta de la casa de Amber, lo único en lo que pienso ahora es en ese chico que ha conseguido enamorarme; Isaac. Toco el timbre dos veces, espero como unos cinco minutos para ver si alguien abre, pero nada. Parece que todo el mundo me da la espalda hoy. Espero un rato delante de su puerta para ver si abre pero cuando pasan unos seis minutos decido darme la vuelta y marcharme, será mejor que me vaya a llorar a otra parte.

-¿Julen?- Me para una voz a lo que me giro.

-Amber...por fin.- Voy rápidamente hacia ella y la abrazo con fuerza.- ¿Podemos entrar y hablar?- Digo separándome un poco y ella asiente.

-¿Qué te pasa, Julen?- Me pregunta con notable preocupación en su voz.

-Isaac...- Suspiro.

-Entonces, ¿te has enterado?

-¿De qué?- Frunzco el ceño.

-De...espera. ¿Qué ha pasado con Isaac?

-Me ha dejado, Amber. Pensé que lo nuestro duraría mucho...

La miro triste, ahora mismo solo quiero llorar y estar con él. Ella me devuelve la mirada enfurecida y se muerde el labio inferior, gesto que suele hacer cuando está bastante molesta.

-Tranquilo Julen, tranquilo. Encontrarás a alguien mejor, ya verás.- Dice mientras me vuelve a abrazar. Él también me dijo eso, pero no creo que pueda encontrarlo.- Créeme que hay personas mucho mejor que él.

-No creo que pueda superarle. Ya me acostumbré a estar con él y...-No puedo terminar la frase y sollozo.

-Creo que deberías saber lo que te ha hecho, no te merece.- Me limpia una lágrima con su dedo pulgar.

-¿Qué quieres decir?- Pregunto con un hilo de voz.

-Julen, ese gilipollas te ha engañado. Le vi saliendo del baño de mujeres detrás de una chica.- Me mira a los ojos esperando mi reacción.

-No, no puede ser, él no me haría algo así. Te lo imaginarías.- La contesto algo molesto.

-No me lo imaginé, te lo juro por nuestra amistad. Él estaba allí con...

-¡Qué no!- Grito interrumpiéndola.- No me puedo creer que te inventes eso, pensé que éramos amigos.- Me dirijo hacia la puerta a paso rápido.

-Te estoy diciendo la verdad, sabes que yo no jugaría con algo así para dañarte y menos después de todo lo que has hecho por salvarme el culo de todas las veces que la he cagado.- Dice ella interponiéndose.

-¿Por eso te peleaste con él en el pasillo?

-Sí, fue por eso. Y si no nos hubiera interrumpido la vieja esa le hubiera arrancado los putos pelos de su cabeza sin cerebro.- Bufa.

Dejo que mis lágrimas vuelvan a caer mientras miro a un punto fijo con la mirada perdida, me siento completamente vacío ahora mismo.