Tristes baladas.

Toda la noche.

Quería pasar todas mis noches contigo.
Quería follarte toda la noche...
Pero nada.
Todo lo que quiero y todo lo que quise desapareció.
Me he pasado mil noches fumando sólo en esas escaleras frías.
Esperando a ver si venías.
Pero no.
Hablo conmigo mismo a ver si es que me he muerto y por eso no te he visto llegar todavía pero no.
Pronto se acaba todo esto.
Sige pasando el tiempo, la noche se hace de día.
Me desespero, agarro el mechero, me vuelvo a encender otro cigarro y así repetidas veces mientras que en la oscuridad me pongo a escuchar mis pasiones y a escribir y escribirte mis mil tristes baladas, de amor, de desamor, de locura, de pasión y de desespero.
Por pasar toda la noche contigo en mi cama.
Conoces mi cara, pero no mi verdadera alma.
Sigo esperando toda la noche...
Y la noche huele a soledad, a perros ladrando, a tabaco barato y a mi escribiendo de forma vulgar.
Quiero que la noche se me haga de día, pero solo si eres tú quien lo hace...
Soñaba con follarte toda la noche.
Una y otra vez sin parar, sin ver el reloj que le follen al tiempo solo quería eso y ya.
Pero no...
Y pero si.
La noche se me hace de día, pero por insomnio y no por tus tetas en mi cama, tia.
Cuando quería que tus tetas rebotaran como cuándo tiras una piedra al mar.
Pero no.
Sigo sólo, extasiado soñando con un oasis en medio del extasis...
Toda la noche.
Toda la puta noche la quería contigo...
Toda, disfrutarla con alguien.
No sólo derrochando tabaco barato en una frías escaleras de mierda...
Joder.
Toda la noche.