I'm gonna make you, I'm gonna break you, I'm gonna make you... a fucking psycho.

Aquella canción era una de las favoritas de X. Amaba ese riff, amaba su letra, su línea de bajo... simplemente la amaba. Y, aunque en esos momentos lo desconociera, la letra era un reflejo de sí mismo.
X era introvertido, le costaba confiar en la gente, pero aun así siempre tenía una sonrisa que iluminaba su rostro. Era amable, simpático, agradable, alegre... pero por dentro era diferente. Su interior ardía de odio. Odiaba a la gente. Incluso a aquellos a los que solía dedicarles sonrisas por las mañanas en el instituto. No era su culpa, la vida le había enseñado a ser así.
Desde pequeño, X siempre había sido muy tímido. Y, debido a esto, siempre había sido objeto de burlas. Y aunque siempre se mostrara impasible, en el fondo le afectaba. Y mucho. Y así, día a día, poco a poco, empezó a odiar al mundo. A todos. Aunque no le conocieras, te odiaba. Así era X, alguien resplandeciente por fuera y mórbido por dentro.
No sabemos su edad, sólo que iba al instituto cuando ocurrió todo. En esa época, las cosas se habían calmado para X. Ya no solían acosarle tanto como antes, pero seguía odiando a todo, y a todos. Y su odio seguía aumentando.
Desde las sombras, X trazaba un plan. Su odio hacia todo se desbordaba. Quería venganza. O mejor dicho, la necesitaba. La poca cordura que le quedaba a X se estaba desvaneciendo.

PsychoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora