Capitulo 8: ¡De compras!

804 35 5
                                    


Escuchar esas palabras me ponían los pelos de punta. Abracé a Bolt al saber que no hay esperanza, no hay ningún apoyo y lo peor no hay respuestas.

-Niña experta, hay que salir a buscar cosas- me dijo Kevin sonriendo

Ese niño me hace sonreir todo el tiempo

-Okey y qué van a buscar- dije

-Necesitamos ropa, como ves no estamos bastante cómodos-

-Oh okei okei iremos mañana, hoy estoy muy cansada y además me basta con lo de hoy, avísale a los otros y antes de irnos debemos tener esto asegurado por mis padres, los niños, la Sra. Gill y ademas Bolt se irá con nosotros- dije

-Estabien- dijo

Kevin me parecía una persona muy chevere y muy simpática. Lo encuentro muy atractivo, talvez podría pasar algo más que solo una amistad entre el y yo, no estaría mal

-¿Estas bien?- me pregunto Victoria

-Si, es que todo esto- me toque la cabeza

-Si, me imagino, también estoy impactada- dijo -Pero ¿y tu cara?-se acercó a mí y me acarició la mejilla

-¿Qué tiene?- pregunté

-Lo tienes moreteado-

Fui a un espejo y me observé, tenía un moretón en la mejilla por la gran bofetada que me dio aquel asqueroso. Volvi a sentarme en la cama con Victoria

-Ya se me irá- me senté

-Eso espero, es un maldito- dijo enojada

-Lo es-

Quedó un silencio

-No sé, Mateo es tan sexy- dijo

-Siempre te lo haz tirado- le dije riendo

-Si, pero es que está tan caliente-

-A mi me parece atractivo el chico delgado- dije

-¿El Kevin?-

-Si-

-Me parece tierno- dijo -tiratelo-

Rei -Tú ni por que sea el fin del mundo dejas de pensar en sexo- la miré riendome

Se mordió los labios

-Bueno, vamos a ver qué hacen los demás, es hora de dormir- dije -Es tarde-

Al rato estabamos todos sentados en el suelo haciendo un circulo, nos quedamos charlando un rato de estupideses. Hablando de la vida que tenía y cómo perdieron sus padres y familiares. Cerré mis ojos y nos quedamos dormidos en aquel frio suelo.

(...)

Sentí que alguien me movía y me tocaba, abri mis ojos y me desperté, eran los niños. Les sonrei y me levanté del suelo

-Que vayas a desayunar- dijeron

-Okei- les sonrei

Desayuné y regresé a la bodega, comencé a reirme al ver las caras de dormidos y despeinados de todos los chicos.

¿Yo una sobreviviente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora