¿Yo una sobreviviente?

Capitulo 5: Nuevo hogar

Mi mundo se derrumbó al ver esa puerta abierta junto a esa cosa dentro de la casa. Ahora comprendía el dolor de Victoria, solo cuando entré al cuarto imagenes me cubrieron mi mente. Pensando en cosas que pude haber hecho, me senté en la cama y sólo pensaba llorando ¿que había pasado?. Pude haberlos salvado ayer si venía a recogerlos, talvez estuviesen conmigo. Comence a llorar, cuando escucho un ruido en el armario que me sacó de mis pensamientos ¿que será? me levanté y sigilosamente voy con cuidado, cuando abro la puerta

-Oh dios-

Mi madre y mi padre sentados en el suelo bajo la ropa como dos niños jugando al esconder con tres latitas de comida en sus manos. Los abrazé como si no hubiese un mañana, llorando. Dios como esto habría pasado, mi madre lloraba y mi padre... Serio, no sabía ni que expresión tenía. No le di importancia, solo lloraba y contemplaba este momento tan frágil, encontrarlos vivos me hace feliz. Ahora no sabía, no había planeado a donde ir después de recogerlos, pero lo mejor de esto es que están bien. Mi padre me miró y me di cuenta que si le importaba y que sobretodo me queria decir algo

-Hija quiero que veas algo- dijo con su voz ronca

Me sorprendi por que él nunca hablaba, así que solo lo seguí, me guió hacia abajo y él abriendo la puerta de los sótanos. Bajamos las escaleras y !Wow! Sabía, yo lo sabía él es un exmilitar y tenía armas ahí bajo sus pies. Me sorprendí al ver eso

-Hija sabes usarlas- dijo

-Si padre- dije emocionada

-Sólo te las dejo usar por la única razón que a llegado el fin y hay que sobrevivir a esto, te cuidarás verdad?-

-Si padre igual que ustedes, los protegeré por que ustedes son lo único que tengo. Y además esto no es el fin, a lo mejor es sólo un mal entendido pero como quiera hay que cuidarnos- dije

-Yo no lo necesito yo te protegeré. Tú crees que por que me ves así, con estas arrugas, todavía no las sé usar, Jah! Todavía me queda punteria- dijo con una sonrisa malévola

Wow ese es mi padre, ese loco desquisiado, le dan ansias de matar. Me está asustando, recojí todas las armas pero la que me encanto fue una cuchilla mas o menos de un pie de largo, bastante gruesa con unas puntas arriba que significaba que, cuando clavo y lo saco esas puntas hacen que se desgarre la piel. Esto era perfecto, una cuchilla perfecta para esto, solo lleva dos dias y mi suerte mejoraba. Pensandolo bien, a lo mejor esto debe de tener más de dos dias por que como mencionan, todo el mundo esta infectado.

Subimos con todas las armas y Victoria estaba ahí en el auto triste y pensativa, cuando vió a mis padres se emocionó, salió del auto y los abrazó. La verdad mis padres eran como sus padres nos conocíamos desde mucho tiempo y le da sentimiento saber que están bien, lo presentía. Yo le sonreí victoriosa por que papa y mama están bien, puse todo en el carro y luego les dije a mis padres

-Recojan todo lo que puedan para ustedes, pero lo más importante es la comida- dije

-Okei-

Hice señal a Bolt para que se fuera con ellos y los protegiera. Victoria se quedó conmigo afuera acomodando las armas:

-¿Cómo estás?- le pregunté
-No sé, esto duele- dijo
-Lo sé,- la abracé

Nos separamos del abrazo

-¿Sophia que es todo esto? ¿Donde lo sacastes?- me preguntó cambiando de tema

-Papa es exmilitar y no me contó que tenía armas en los sótanos, Te gusta?-

-Sabes que no soy buena con esto- Dijo riendo

-Pero eres buena corriendo y con el hacha, te vendría bien una de estas-

Le saque una cuchilla igual que la mía pero era plateada.

-Tengo que ver si soy buena con ella- dijo

-Vamos practica, mira ese infectado que esta caminando lento a unas dos casas mas allá, vamos juntas y le das- le sonrei

-¿Matar?-

Empezamos a correr hacia él, pues ella era más veloz, lo alcanzó dandole una buena puñalada en su pecho, desgarrandole todo

-Tiene que ser en el cráneo- le dije clavandole el mio en la cabeza llevandomela en la cuchilla

-¡Eugh!-Dijo ella en forma de asco

Se atascó la cabeza en mi cuchilla, y la saqué con mi pie. Bolt me avisó con un ladrido que habían terminado. Suerte que no habian más infectados cerca y que no lo escucharan, nos fuimos para allá. Lo metimos todo y se montaron, incomodos, tendriamos que conseguir otro auto más grande. Pensé, estábamos sin rumbo alguno, pensé ir a casa pero si se acaba la comida tendríamos que salir. Perfecto, un Supermercado, hay comida como por 6 meses, iremos uno cerca de aquí, duramos unos veinte minutos buscandolo, llegamos pero estaba lleno de infectados y ya el auto estaba sin gasolina. Pero habia algo raro todos los infectados estaban mirando hacia dentro, ni nos hacian caso. Así que no teníamos otra opción, el carro está sin gasolina y decidimos bajarnos Victoria, yo y Bolt. Mi padre y madre estarían en el carro esperando. Nos escondimos detrás de unos autos, le hice la señal, salimos y le dimos una puñalada a los dos primeros mientra Bolt mordía a uno, cojí el hacha y se lo clave en la cabeza, coji la m60 y empezé a disparar a los primeros cinco. La guardé en mi espalda y con mis cuchillas en los antebrazos se los clavé a dos infectados y Victoria bien asesina saltó introduciendo el cuchillo en el cráneo y sacandolo, desgarrandole todo. Nos detenimos y respiramos profundo

-Wao-

Ya habíamos acabado, no lo podíamos creer que nosotras solas acabáramos con todos esos moustruos. Llenas de sangre, en mitad de la calle, con la respiración agitada y sonriendo

-Ya eres una experta Victoria- la miré y le eché la mano por encima de su hombro

Caminamos hasta el supermercado, abrimos las puertas con dificultad y entramos. Estaba despejado, busqué a mama y a papa en el auto y cuidadosamente ayudé a subir las escaleras a mama y entraron. Me integré mas adentro y salió un hombre con tres niños y al parecer la madre, asustados por los disparos;

-Hola, perdona pensamos que no había nadie y disculpa por los disparos, quisimos acabar con esas cosas para buscar comida- les dije muy preocupada y asustada

-Gracias nos has salvado, tarde o temprano acabarían entrando y ya me estaban preocupando pueden quedarse si quieren, aqui tenemos comida para todos- nos dijo muy agradecida ella

-Oh gracias, me gustaría por mis padres- les señale

Les presenté a mi madre y mi padre y estaban muy a gusto en conocerse entre sí. Pero este señor era raro no hablaba y estaba muy serio, como disgustado por la situación. Sin embargo, ella no tuvo problemas en compartir el supermercado.

-Vengan pasen-

Nos indicó entrar a una bodega, cuando entramos habían camas hechas con cajones de comida, tenían lo necesario para unos cuantos meses.

-¿Y hace cuanto están aquí?- pregunté