Capitulo 14

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Me levanté de un gesto

-Sophia- me miró un poco extrañada

-¿Que quieres estupida?- le sonreí

-Sophia- se asustó

Le agarré por el cuello y la levante, como si fuese una pluma

-Te haré pagar- le susurré al oido

-¡Aaah! ¡Sophia! ¡Paraa! ¡Que te pasa!- tocia y gritaba a la vez

-¡Suplícame!- le sonreia maquiavélicamente

Su cara cambiaba de un tono color rojo a violeta

-Phia- trataba de hablar

Se volvió todo lento, vi a mi padre correr por el pasillo y a Mateo con Bolt por el otro, bucandonos. Todo estaba lento, no sabia lo que hacía, miré hacia alfrente y tenía a Victoria agarrada por el cuello

-¿Que he hecho?-

-¿Que pasa?-

La solte y quedó desmayada al suelo

-¿Que soy?- caminé hacia atras y miré mis manos

Veía todo lento, veía como papá le daba respiración y como Mateo me gritaba y me empujaba, hacia gesto como culpandome y señalándome. Bolt me ladraba pero no escuchaba nada, no sentia nada, tenía ese sentimiento de culpabilidad. Estaba paniqueada por lo que habia hecho, pasó todo tan rápido. Fue como la otra vez, sabía que iba a pasar de nuevo. Todo es mi culpa, todo, grite muy fuerte, ya no sé quién soy. Me siento un mounstruo... Soy un mounstruo. Mateo seguía gritandome y empujandome. No entendía que me estaba diciendo, de mi boca salío un

-Perdoname mamá-

Sali corriendo del supermercado, me perdi, segui corriendo llorando como una desgraciada loca. Pasé horas y horas corriendo, todo esto parecía una pesadilla pero no era así. Merecía la muerte, merezco morir, soy la persona más asquerosa de este mundo. Llegué al punto de lastimar a mi mejor amiga, nosé en qué me he convertido, no sé quién soy. Eso me duele muy dentro del corazón. Ahora me alejo para no lastimar a nadie, para buscarme a mi misma. Y desde entonces no los he vuelto a ver hace más de una semana. Todavía sigo aquí debajo del puente evitando esas cosas hambrientas. Tratando de buscar calor en dónde no lo hay.

O mas bien, estoy en diferentes partes, sigo caminando sin ningún rumbo alguno. Mientras más lejos yo esté de la existencia humana, estarán bien. Ahora el frio y la soledad son mis únicos acompañantes. Aún no supero a mama, lloro todas las noches. Para ser más específica lloro todo el tiempo, me dan ataques de pánico y no me controlo.

Para saciar mi sed mato esas cosas, me desquito todo mi coraje en ellos. Estoy llena de sangre, estoy hecha un desastre. No me he bañado, casi no como, creo que hasta he perdido más peso. Creo que estoy más flaca de lo normal, me siento débil. Siento que ya todo esto acabó conmigo. Que yo misma he ayudado al tiempo a acabarme.

Me paro de la cama y voy hacia el baño, todo está sucio y viejo. Me miro al pequeño espejo y no soy yo.

Ahora vago por las calles buscando un poco de comida. Solo tengo una cuchilla para defenderme de esas cosas, pero creo que es suficiente. Ya va más de un mes, o eso creo, he perdido la noción del tiempo. Le he perdido la fe a la humanidad y a mí misma, no encuentro a nadie. Todo está tan solo, tan vacío que me da mucha pena cómo esto tuvo que terminar así. Ahora estoy como esas cosas, frías y sin alma. He decidido morir lentamente, como el tiempo me desgasta y yo lo he ayudado.

Salgo a caminar, a buscar más comida y el sol me castiga, me siento más agotada de lo normal. Solo tengo una triste gorra que me cubre mis ojos negros que además tengo dos sacos grandes y negros debajo de mis ojos. Unas bandas en mis manos para no congelarme en las noches, una camisa t-shirt toda rota y el pantalón militar sucio. Cuando llueve me aguarezco debajo de un cartón para después no tener más frio o busco algún techo cerca de mí. Ya no sé cuanto tiempo a pasado, siento que ya es tiempo de morir. De terminar con este sufrimiento que me tortura, pero soy tan cobarde de matarme a mi misma. Otra cosa que tortura es mi mente, la pregunta que ha estado todo este tiempo ¿Quien soy? Nosé en qué me he convertido, nosé que mierda de virus me han pegado. Soy un peligro a donde quiera que voy, le hago daño a los que amo. Ya no siento, ya no amo, ahora sufro cada minuto que pasa. Cuando me despierto cada día quisiera estar muerta.

-Me odio-

Quisiera quedarme en un sueño muy profundo, en donde no pueda pensar, ni sentir. Pero no, me levanto cada día con deseos de morir. El destino es tan cruel, por que tuvo que terminar asi conmigo. Con mama..

-Mama-

Busco entre los carros, en cada casa pero no la encuentro. Tengo la esperanza de encontrarla, ella es mi razon de existir. Muchas veces la escucho susurrar mi nombre y la busco en dónde sea pero me doy cuenta que solo soy yo y que ella ya no está conmigo. Y pensando ahora que no está conmigo, no tengo una razón para vivir, no tengo alguna razón. No me perdono, soy un asco, soy un mounstruo (me miro en el reflejo del agua) Llena de sangre seca, como uno de ellos. Al mirar hacia alfrente toda aturdida, estaba uno de ellos. Un muchacho de mi edad, con mucha sangre en su boca. Al parecer había comido un buen banquete

-Eres un puto- escupi

Toda débil lo acuchille y cayó al piso muerto.

-Tenemos mucho en común- dije

-No me arrepiento de haberte pegado la enfermedad- dijo

-¿Que?-

-Y tu madre, esta en el infierno conmigo- sonrió

Me toque mi cabeza, me dolía mucho.

-Cállate!- grite

Comencé a acuchillarlo muchas veces.

-Te odio, te odio- repetía

Seguía escuchando esos susurros en mi cabeza, me volvían loca. No me cansaba, debía seguir matandolo. A pesar que estaba muerto, yo seguía. Lo odiaba, odio mi mente, no dejo de pensar en esas cosas. Cuando vi ese charco de sangre, mis manos, mi ropa y todo lleno de sangre, me detuve y me levanté del suelo. Que perdida de tiempo, segui caminando. Mire el sol y ya se estaba escondiendo, era tiempo de buscar un refugio pero no había una casa cerca. Así que esta noche sería un poco mas dificil. Me tocaría dormir en un carro, como en los tiempos de antes. Cuando mama me dejaba afuera por llegar tarde

-Mama-

!Dios! Por que esto me tiene que estar pasando a mi. Por que no debo morir y ya, quiero dejar de sufrir. La soledad y el sufrimiento me estan matando muy lenta y dolorosamente.

Cuando llega la hora de dormir, es lo peor, no dejo de pensar en mama. No dejo de pensar en cada cosa que he hecho mal en todo este tiempo. Pienso mucho cuando lentamente le abrían su cuello, no dejo de soñar con ese día. No dejo de tener pesadillas en seguir matando a aquel asqueroso. Nose si decir que tengo esperanza de cambiar mis pensamientos, lo único que sé es que me duele saber que la vida me trata tan mal.

(...)

Al fin tomé una decisión despues de mucho tiempo encontre la solución. Me torturaba cada día, cada noche y ya saqué fuerza de voluntad de donde no la tenía. Sabía que algún dia este momento llegaría. Ahora estoy aquí en la punta de este puente, tratando de encontrar una razón de vivir, pero no las hay. Me tiraré a morir, ya mamá no está, me iré con ella, encontraré la paz..

-!Mama! Te amo... Ya.. No puedo más con este dolor. Quiero terminar con esto!-

Dejé sentir el viento correr por mi cuerpo por última vez

-No lo hagas- senti un susurro en mi oido

Miré hacia mi lado toda aturdida pero no habia nadie, estaba sola

-Mama.. Si eres tu... Dime una razón para seguir viviendo-

Solo había un silencio, espere un momento

-Sabía que estuve sola todo el tiempo- dije

Di un paso más

-No lo estas- susurró entre el viento
-Dime quien eres- susurré

Quedo ese silencio de nuevo

-Sigue y no te rindas nunca- susurro a lo lejos

Mire de nuevo y no habia nadie

-Te amo- dije -!Te amo!- grité con todas mis fuerzas y caí al suelo

Me rendí, cerré mis ojos y no los volví a abrir.

"¿Para qué vivir, si ya no estás aquí?"

¿Yo una sobreviviente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora