Mi primer mes ahí fue solamente enfocado en el lenguaje.
Tomábamos clases todas las mañanas, practicando el lenguaje, el resto del tiempo era libre para que nosotros hiciéramos nuestros propios arreglos.
Y para la comida, cómo todos saben — El pollo frito en Corea, es el mismo pollo frito con cerveza de <You who came from the stars>. Además de eso, cocinábamos ramen, comíamos pizza, el ambiente era bastante relajante, el ambiente era realmente bueno. Todos aprendíamos y jugábamos juntos, no era "el infierno de los entrenamientos" como las personas suelen decir y suelen imaginarlo.
¿Debería sentirme feliz?
Hablando de eso, era un poco patético. Un ambiente como este, me hacía sentir sin un propósito. Llegue claramente para trabajar duro, en cambio vi a todos jugar, jugando vídeo juegos, hablando de vídeo juegos, o simplemente sentados juntos charlando, el dormitorio estaba lleno de frituras, dulces. Cuando vi todo esto, estaba un poco asustado,
¿qué no íbamos a estirar nuestras piernas?, ¿qué no dijeron que teníamos que practicar sin parar?, ¿acaso mi esfuerzo fue en vano?
Sí no trabajas duro ahora, ¿cómo será en el futuro? Mis pensamientos eran simples, podemos elegir el no practicar ahora, pero cuando tenga la necesidad de bailar, y baile pobremente, ¿qué debería hacer? Por lo tanto cuando vi a la gente bailar, también quería bailar, en cambio sentía que mi tiempo se desperdiciaba. Estaba originalmente atrapado por ese ambiente relajante. Era muy peligroso. Como si me hubiera robado el futuro de la felicidad. Pensé en mi madre, en aquel acuerdo, y desarrolle un sentido de nerviosismo y miedo.
¿De qué servía ese trabajo duro? Fue debido al miedo, tenía miedo de no saber nada en un futuro, y por eso tuve que hacer preparaciones para el futuro.
Aprendiendo a bailar + aprendiendo groserías.
Conocí a dos chicos coreanos en la compañía, eramos casi de la misma edad, fue más sencillo hacernos cercanos.
Los conocí cuando estaba en la sala de practicas. Uno de ellos estaba bailando, llevaba una sudadera, y comenzó a bailar después de quitarse la capucha. Sus movimientos eran claros (buenos), es bastante guapo. En ese momento, un enorme ruido retumbo en mi corazón; quería bailar igual a él, era demasiado guapo la manera en que bailaba.
Era grandioso, y era 3 o 4 años más chico que yo, él aprendió a bailar desde muy pequeño, y en ese momento él debió de haber estado en secundaria.
Empecé a aprender de los dos, no sé si es la manera en que le enseñamos a los extranjeros el idioma, nosotros a veces empezamos con enseñarles las groserías. Ellos dos eran muy juguetones, mientras que me enseñaban a bailar, ellos asociaban el baile con las groserías. Ellos solían decir "1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, grosería" al bailar.
Con cada movimiento que hicieran, ellos decían eso, y me pedían seguir sus pasos de la misma manera, "1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, grosería". El decir esa palabra, quedaba con el baile.
Cuando estaba ya familiarizado con los pasos de la coreografía, tuve que aprender también las groserías.
Venían de la siguiente manera. "1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, grosería".
Ellos pensaron que era muy gracioso, el repetirlas una y otra vez, riendo mientras se bailaba. Al final del día, el 20% del tiempo se terminaba en practicas duras, el 80% se perdía en bromear y jugar. Al principio estaba completamente en la oscuridad acerca de esto, no sabía que esas palabras después del 1, 2, 3 eran groserías. Yo pensé que era un tipo de canto para decirlas al momento de bailar, y firmemente las memorice con todo mi corazón.
Estas dos personas eran un poco "locas" al decir malas palabras en privado. Es uno de esos días en los que los muchachos comunican sus sentimientos, en ese período en el que llegue a Corea y estaba en la etapa de novato de no poder hacer una buena presentación de cualquier cosa. En realidad aprendí unas cuantas malas palabras, ah.
Ahora que lo pienso, fue muy divertido.
Aprendiendo modales.
Soy una persona estúpida, mi madre lo dice también, claro ella es la única que puede decirlo.
Obstinado en el exterior y persistente en el interior. La primera vez que llegue a Corea, no entendía muy bien la situación, y porqué por alguna razón quería el persistir en ser independiente, y termine sufriendo trabajo duro. Volviendo al pasado, sólo ahora me doy cuenta de que había más personas a mi alrededor. El ser determinado y ser persistente son dos cosas diferentes, y lo mismo va para ser obstinado y persistente.
Los tres primeros meses de entrenamiento, eran enfocados al lenguaje. Las lecciones básicas no estaban planeadas. Tampoco estaba seguro de las futuras prácticas. No quiero quedarme en el dormitorio, así que básicamente me encontraba solo en la sala de prácticas.
Era un estado terrorífico — cuando el mundo alrededor tuyo parece que no tiene nada que ver contigo, todos están ocupados, todos tienen sus propios planes, están hablando en un idioma que tú no entiendes, todo lucía fácil. Y tú, que tuviste la oportunidad de ser un trainee, el venir orgullosamente a Corea para buscar tu propia carrera. Pero una vez que le echas un vistazo a la situación, sin la necesidad de comparar, te das cuenta de que te falta todavía mucho. Las cosas que aprendiste en el pasado son como el maíz que ha sido desgastado (mordido) por un perro — era un desorden caótico. Ni siquiera sabes por dónde empezar tu entrenamiento.
Y sólo así, empecé a cargar con un miedo en el corazón, y caminando en diferentes pisos de la compañía. Estaba completamente distraído, no recordaba si había cerrado la puerta de cada habitación, no saludaba a los ge ges cuando los veía pasar. Pero en Corea es un país con reglas muy estrictas, todos prestan atención a la relación entre senior y un junior. Sí tú no los conoces y no les prestas mucha atención, puede haber muy malos entendidos.
Recuerdo cuando un ge ge me dio una leve palmada en la cabeza, tal vez era un saludo con buenas intenciones, pero yo pensé, ¿por qué me estas pegando? Entonces yo también te pegaré en la cabeza, no me importa si eres mi ge ge o mi didi (hermano menor), no podía quedarme así. Entonces ge ge me miró, y yo también lo mire, y de ahí se hicieron muchas malas interpretaciones.
Y a veces en la sala de prácticas, yo iba con ellos para saludarlos, y después de saludarlos ellos venían a mí y me preguntaban el porqué no hice una venía. O en otras ocasiones en las que saludaba a dos seniors que estaban sentados juntos, y saludaba una vez, la persona de la derecha me decía que tenía que saludar otra vez porqué él estaba ahí también.
En ese momento muchos mal entendidos se formaron gracias a esas pequeñas situaciones. Después jie jie se acercó conmigo y me dijo en chino, las cosas por las cuales tenía que mejorar (ver para mejorarlas), me dijo cuales eran y con quién no debería de cruzar la línea. En ese instante, tú debes de hacer una venia de 90° sin importar que sea de tu misma edad, él es un senior, por qué entro a la compañía antes que tú, así que tienes que ser muy respetuoso con él.
Esa fue la primera lección en la vida que tuve de Corea, y fue una lección que me tenía que seguir diciendo a mi mismo para persistir en mi carrera y en mi vida, y sigue siendo así hasta ahorita. Poniendo tu campo en una visión más estrecha de ti mismo, para las otras personas que han aparecido delante tuya, para poder ver su estatus, para ver las relaciones que tienen contigo. Para tener respeto, para actuar con concordancia con la persona.
El aprender modales, es realmente aprender a conocer a los demás y a respetarlos.
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Traducción - Se mantiene firme
Ficção AdolescenteConozcan los pensamientos de un verdadero artista