Episode 17

1.2K 108 24
                                    


Esa noche Subaru y yo regresamos en silencio a casa. Nadie dijo nada.
La situación se puso incómoda luego que aquello. No sabía que hacer.

[Él era un vampiro,  yo una humana.]
[No sé lo que él siente. Yo tampoco.]

Esas dos cosas rondaban en mi cabeza toda la noche. Sentía que fue una tontería el haber vuelto. Me duele el solo hecho de pensar que si me voy, ya no veré a ninguno de ellos, ni a Jack.
Pero tengo que hacer algo. Si decido irme, antes debo resolver todo.

-¿Estás bien? -Preguntó. -

Esa pregunta me sacó de ni bola de pensamientos.

-Si. ¿Por? -Pregunté .-
-Porque estamos parados aquí hace diez minutos.

Me di cuenta de que ya había llegado a casa.
Que torpe.

-Ah... Lo siento. -Me giro hacia el y me pongo en frente suyo.- Gracias por tráeme.

-No te preocupes.

Sonrío leve y abro la puerta de mi casa. Fue ahí donde sentí unos brazos por detrás mío y un mentón sobre mi hombro derecho.

-Querías que te diga lo que sentía. ¿No?

Mi mente divagaba. Y mi corazón se aceleraba.

-Sentía que eras extraña. Que fuiste alguien especial para mi. Que me hiciste conocer algo que no conocía. Incluso me hiciste sentir muchas cosas que normalmente los vampiros no sentimos. Me hiciste hacer tonterías que no pensaba hacer. -Hizo una pausa y postró su frente sobre mi hombro, ocultando su rostro.- Volví a sentir un dolor profundo dentro de mi... Una vez lo sentí... Pero fue diferente. Cuando te fuiste aparenté que no me importaba... Pero realmente me afecto mucho.

No sabía que hacer mi corazón se salía prácticamente. Mi estómago me quemaba. Mi ojos querían soltar lágrimas.Me giré y lo miré. El me miró y se comenzó a acercar y bajo esa noche oscura, con solo la luna dándonos luz, pude volver a sentir lo de hace un tiempo. Ambos nos besamos. Era un beso diferente a todos. Era apasionado, tierno, dulce, con ganas de nunca acabarlo. Sus manos comenzaron a ir por mi cintura y apretarla para poder cargarme y ponerme a su altura. Yo coloqué mis manos sobre su rostro, luego por su cuello.  El beso seguía, parecía que nunca acabaría. Ambos estábamos hundidos en el. Una vez que paramos me bajo. Me miró  y sonrió.

-Me gustas. -Dijo de imprevisto.-

Yo solo me limité a sonreír.

-Quiero que te quedes a mi lado. -Dijo sonrojado.-

Mis lágrimas se saldrían si no hacía algo rápido. Lo abracé con todas mis fuerzas y luego solo me sostuve de su cintura para apoyar mi rostro en su pecho. Sus manos fueron sobre mi y me dio un cálido abrazo junto a pequeños besos en la cabeza. Lo peor era que aunque me gustara todo esto, aunque me gustara él, no podía quedarme a su lado. 

─;; los vampiros no se enamoran | ✓ editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora