Prólogo- 2: Departamento de Aurors

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Pasaron tres años en los que Josh hizo y aprobó los entrenamientos para convertirse en Auror, sus conocimientos fueron de mucha ayuda, y ese era su primer día. Se levantó temprano y bajo a desayunar aún en pijama.

—¿Cómo se llama de lo que trabajarás?— Preguntó su padre.
—Auror— Respondió su madre antes de que Josh terminará su tostada para responder.

Josh aún no se explicaba como su padre había podido olvidar lo que venía preguntando desde hace tres años.

—Bueno, espero que tengas suerte con los aororesDijo dubitativo su padre, esperando una corrección.
—Aurors papá, Aurors— Dijo Josh mientras bajaba su taza luego de beber un último sorbo.

En ese momento una lechuza entraba por la ventanilla de la puerta trasera, traía El Profeta de la señora Hamilton de todas las mañanas. ella depósito dos sickles en la bolsita de la lechuza y está se fue nuevamente.
La señora Hamilton leyó la primera página y enrollo El Profeta.

—¿Qué pasa mamá?—Preguntó Josh al ver lo que su madre había hecho con el periódico.
—No es nada— Aseguró ella , luego miró el reloj y añado— Deberías irte ya cariño.

Josh también miro el reloj y se levantó de golpe. Salió corriendo escaleras arriba y se vistió lo más rápido posible. Bajo las escaleras y saludó a sus padres y luego... ¡crac!

Él apareció en medio de un gran grupo de magos que caminaban derecho al centro del ministerio. Comenzó a caminar a su lado, otras personas se aparecían y otras llegaban por la red Flú.

Después de salir del ascensor que se encontraba abarrotado caminó hacia la puerta del departamento de Aurors. Nunca había estado allí, ya que los entrenamientos nunca lo habían requerido.
Cuando entró vio una sala no muy grande con unos cuantos cubículos y una puerta que tenía un cartel que decía: Jefe Auror. Un hombre de aproximadamente 1.60cm acababa de salir de aquella puerta, en su mano sostenía un cartel de se busca viejo, que para sorpresa de Josh tenía la inscripción Harry Potter indeseable #1.
—Muy graciosos, ahora que el señor Potter no está piensan que pueden burlarse—Dijo el mago de baja estatura mientras movía el cartel.

Entonces Josh miró al mago y se preguntó de que hablaba, pero cayó en la cuenta de lo que decía cuando vio que uno de los Aurors estaba leyendo El Profeta y que en la primera página decía:

Harry Potter retirado
Nuestro querido niño que vivió anunció hace unas cuantas horas su retiro como Jefe Auror.

Para más información página 10

—Bien, tu debes ser el nuevo—Dijo el hombre bajito— yo soy Augustus Middleton, el nuevo Jefe Auror, y llegas a tiempo, justo estaba por ordenarle a alguien una detención, irás tú, ¿De acuerdo?
—S-si— Respondió Josh al instante.

Bien, nuestro sujeto es un mago anciano no identificado, el cual se encuentra en un bar muggle, al parecer borracho y hablando de nuestro mundo— Suspiro un momento— ya sabes, no uses magia si es posible, tráelo vivo y desmemoriza a los testigos.

Augustus le pasó un papel a Josh donde estaba la dirección del bar y el pensó Sacar a un borracho de un bar? Qué desafío genera? Se limitó a tomar el papel, asentir con la cabeza y leer la dirección para luego desaparecer.

Apareció frente al bar y justo un hombre venía saliendo de él.

—¿Tu eres el Auror?— Preguntó mientras metía su mano en el saco, seguramente para tomar su varita
—Ese soy yo— Dijo Josh mientras imitaba los movimientos del hombre
—Perfecto, yo fui el que dió el aviso— echó una mirada hacia atrás y luego añadió— Creo que te lo dejaré a tí.

Y con un ¡crac! desapareció. Josh entró al bar y reconoció al instante al mago, era un anciano pero llevaba una túnica y tenía la varita sobre la mesa.

—Mi señor vendrá a castigarme, no debí huir— sollozaba el anciano— Ahora volverá nada evitará que me mate.
Josh se sentó junto al mago y en un susurro le dijo
—Mejor guarda eso, los muggles podrían verla—señaló la varita de la mesa
Josh aún tenía la mano en la varita cuando pronunció esas palabras. El mago reaccionó enseguida, y no de la mejor manera. Él tomó su varita apunto a Josh y dijo "Depulso", esto hizo que Josh saliera despedido contra la pared.
Se escucharon los gritos de los muggles y de repente "Levicorpus", pero no era a Josh al que habían embrujado. Al parecer un hombre había tratado de atacar al anciano.

—Maldito muggle, ¿Tratabas de atacarme?— Decía el anciano mientras agitaba al hombre en el aire—El único que merece castigarme es mi señor, le fallé, fui cobarde.

Josh se levantó y selló la puerta, todos los muggles allí debian ser desmemorizados después. Luego apunto al hombre que levitaba y pronunció "Liberacorpus" y este cayó. Al anciano esto no le importó mucho y se dirigió a otro objetivo, está vez era una mujer que estaba escondida debajo de una mesa. "Bombardapronunció el anciano y la mesa explotó. La chica estaba temblando aferrándose a una foto. "Avada" Josh sabía que seguía de esa palabra, había visto y repasado la maldición muchas veces, y antes de que continuara le apunto al mago y pronunció a una velocidad increíble "desmaius". El anciano cayó en el suelo y Josh hizo un último hechizo, "expelliarmus", tomó la varita y empezó a revisarlo. Cuando tomo su brazo encontró en el un extraño tatuaje con un color tenue. Él lo reconoció al instante, era la marca tenebrosa, y ese debía ser de los mortífagos que escaparon en la batalla de Hogwarts. Recorrió con la mirada el bar y después llevo al anciano a un armario, luego salió de el y a base del hechizo "reparo" arregló los daños provocados por la batalla. Le pidió a los presentes que volvieran a sus lugares y les borro los recuerdos de esa mañana. Volvió al armario y se reapareció en el Ministerio.
Pasaron dos días en los que hubo juicio y mandaron al anciano a Azkaban.
—Esta es tu recompensa— Dijo Augustus dándole Josh la varita del mortífago luego de la sentencia— Tu paga por la captura te será depositada en tu cuenta de Gringotts.

Problemas en el MinisterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora