¿Me Esperarás? (BTS/JiMin)

"Planes" de boda

*Narrador*

  V.: Tío... no te ralles, que seguro que...

  JM.: ¡¿SEGURO QUE QUÉ?! Es el doble de grande que yo, parezco un pimiento a su lado. Ya has visto la reacción de ella y su cara de felicidad. Yo quería hablar con ella, pero entre que pasa de mí olímpicamente, y ese gigante está rondándole, va a ser imposible...

  V.: Que no te estreses, ya encontrarás la manera de hacerlo -posó su mano sobre su hombro-.

  JiMin se volvió a tapar la cara con las manos y resopló.

    Cuando entraron a la casa, no había nadie. Se tumbaron en el sofá, se quedaron en silencio. Christian jugaba con el pelo de ella.

  CH.: ¿Qué has hecho, pequeña? Te dije que no era buena idea mentirles...

  D.: Ya... pero sabes que no tenía otra opción... yo... siempre lo daño todo -se incorporó y lo miró fijamente. Tenía los ojos vidriosos-.

  CH.: Eh, no te preocupes, todo va a salir bien, ¿vale? -acarició su barbilla, y ella asintió-. Te lo prometo, sabes que cuando te prometo algo, va en serio, y esto va a salir bien, yo lo sé -no podía dejar que ella se pusiera triste, no podía, nunca había soportado verla sufrir-. Y piénsalo... -ella lo miró curiosa-. De no ser por esa charla con tus padres, yo no podría estar aquí para ver lo preciosa que estás.

  D.: En eso tienes razón, el viaje me ha sentado bien -dijo irguiendo el cuello con orgullo para luego soltar una carcajada-.

  CH.: Y... te he traído un par de cosas, ¿quieras verlas? -Darline asintió ilusionada mientras el se levantaba y ponía delante suya una de las maletas grandes-. Prácticamente, todo es tuyo. Venga, ábrelo -contenía la risa al ver la cara de perplejidad de la chica-.

    Abrió la maleta, donde encontró distintas cosas, unas envueltas en papel de regalo, otras con lazos, algunas con tarjetas, otras con todo... Todo lleno de regalos meticulosamente decorados.

  D.: ¿Qué es todo esto?

  CH.: Mi madre te manda recuerdos. Se apenó bastante por no haberse podido despedir de ti, así que me ha mandado cosas que cree que puedes necesitar y así quedarse más tranquila de que no te falta nada.

  D.: ¿Detalles? Christian, esto es demasiado, se ha pasado, ¡¿cuánto pesa esta maleta?! ¡¿20 kilos?!

  CH.: No voy a decírtelo. Quería asegurarse de que no pasabas ninguna necesidad, de que no te hiciera falta ropa, y ya está. Sabes que se preocupa por ti y que te quiere como a una hija.

  D.: ¡Y YO A ELLA! Woah... se pasa... Lilly es increíble... -Empezó a abrir delicadamente los paquetes-. ¡AHHH! ¡Es precioso! ¡Woah...! -Dijo sosteniendo un vestido azul violeta romántico entre sus manos-. ¿Y esto? Madre mía... -Examinaba un par de tacones blanco perla-. ¡Dime algo!

  CH.: Bueno, sé que ESO en especial, es para que salgamos a cenar a un sitio bonito, tengo la corbata, pañuelo y gemelos a juego.

    Darline siguió sacando cosas como si no hubiera fin. Había abrigos largos, sombreros, tacones, zapatillas, zapatos de vestir, vestidos, blusas, camisetas, sudaderas, chaquetas, pantalones, faldas, bolsos... Todo nuevo, de marca, y totalmente acorde al gusto de Darline, lo que hacía aún más evidente lo bien que conocía Lilly los gustos de la chica que deseaba que algún día se convirtiera en su nuera.

  D.: No se puede devolver, ¿no? -él negó con la cabeza-.

  CH.: Si quieres que mi madre me corte la cabeza, quizás.