Las Polaroid

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*Narra Darline*

    Estaba inmersa en mis pensamientos cuando Leah empezó a sacudirme.

  LH.: Eh, sí no se te dejan de caer las babas, a lo mejor te canteas un poco menos.

  D.: Esto... sí, perdona, ¿qué has dicho antes?

  LH.: Qué Creis viene a casa comer y luego vamos a dar un paseo.

  D.: Ah vale.

    Salimos de la sala ensayo y decidimos que en vez de comer en casa, comeríamos ramen en un restaurante que habíamos visto cerca. Hablamos de todo lo que habíamos pasado tras los años. Ahora comprendíamos un poco mejor a Creis, había vivido a la sombra de su hermana mayor en lo que se refería a baile. Su hermana pertenecía al Grupo A, a los que les habían asignado bailar para un grupo de mayor relevancia, y aunque para ella había logrado su sueño de bailar para BTS, por otro lado ella seguía viendo que su hermana iba un grupo por delante de ella.

    Por su lado, Leah nos contó cómo tuvo que esperar a que le dieran la beca en Estados Unidos para poder irse de casa. Sus padres dijeron que si se dedicaba al baile, no la apoyarían económicamente, así que tenía que buscarse la vida. Y era lo que había hecho. Y para mayor satisfacción propia, ahora bailaba para sus ídolos. Nos estaba empezando a contar su plan para echárselo en cara a sus padres, pero siempre he sabido que es tener una mala relación con tus padres (a ver, no mala, pero sí discutir por ese tipo de cosas), y solo trae más problemas.

    Empecé a contarles la historia de cómo había acabado en Corea y que mis padres pensaban que estaba en Australia. Durante mis peleas con ellos, siempre había acudido a ellas para poder desahogarme, y comprendían porque había decidido no decirles la verdad.

    Según pasaba la tarde, tocábamos distintos temas, y llegamos a lo interesante, los chicos. Había que ser sinceras, todas vivíamos enamoradas de algún miembro de BTS, y para nuestra suerte, a ninguna de las tres nos gustaba el mismo que a otra. Yo había medio tenido "algo" con Christian, el típico chico perfecto que cualquier padre adoraría para ti, y como no, mis padres estaban más que encantados con él, pero yo había llegado un punto en el que había vivido tantos desamores, pasaba olímpicamente de todos, excepto por el mero hecho de que cuando tenía 16 años me había prometido que pasaría de todos hasta conocer a la persona con quien quisiera compartir mi vida, o hasta conocer a JiMin y tuviera una mínima oportunidad con él, hace 3 años pensaba que sería totalmente imposible, pero ahora había puesto un punto después de lo imposible, y le había conocido.

    Creis salió con un par de chicos, pero nos aseguró que no se había llegado a enamorar, y por ese motivo los había dejado. Y Leah, como siempre, rompiendo corazones, había salido con un bailarín americano, que al enseñarnos la foto, tuvimos que admitir que estaba MUY bien, pero que como no comprendía su visión del arte, pues acabó pasando de él.

    Cuando llegamos a casa, había oscurecido, pero no hablábamos hacía demasiado tiempo, así que lógicamente, nos pasamos hablando hasta tarde, y ellas se pusieron a bailar las coreografías de BTS (creo que no hace falta decir que sin lugar a duda, yo solo me las quedaba mirando, y recordando la vez que intenté aprenderme el baile de Baepsae, con lo que acabé dándome por vencida). No recuerdo hasta que hora nos quedamos despiertas, solo que me desmaquillé mal, y me quedé dormida.

    Al día siguiente me desperté y sentía como si hubiera dormido todo el día, y cuando miré el reloj, pensé:

  D.: Mierda, en media hora va a venir JiMin y la casa está hecha un asco.

    Salí corriendo a arreglar el salón y vi que Leah y Creis estaban durmiendo en el sofá, las mandé medio dormidas a su cuarto para poder limpiar medianamente el salón y que la casa estuviera presentable. 

¿Me Esperarás? (BTS/JiMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora