Día 1: Confesión

4.4K 315 67
                                    

Golden esperaba nervioso en el parque cerca de su escuela a Freddy. Movía sus dedos entrelazados impaciente, y no era porque le tenia que decir algo importante al castaño, no para nada...

Mentira. Si había algo.

Algo que amenazaba por salir de su boca hace tiempo, un sentimiento que empezó a nacer por aquel chico provocando mariposas revolotear en su estómago, y algo que en ese momento ocurría mientras lo esperaba, por pensar en él. Pensar en su sonrisa era lo que mas le cautivaba de todo su ser, pero de igual forma adoraba todo de él.

E iba a declarase, iba a soltar su confesión ese día pero no de cualquier forma, sino a lo grande. Por muy egocéntrico que sonase para él seria genial.

Y era la razón de porque lo estaba esperándolo, le había propuesto juntarse con él allí para mostrarle una canción que cantarían, como la mayoría de las veces hacían ya que se juntaban mucho para practicar.

Y esto provocó que se conocieran más y se volvieran tan unidos a día de hoy, siendo mejores amigos. El rubio estaba en desacuerdo en seguir así, no le gustaba para nada y mas con sus sentimientos de "ser algo más que eso".

Se la jugaría, estaba clarísimo pero valdría la pena, no aguantaría más estando así.

Hundido en sus pensamientos luego se había dado cuenta que de que estaba la presencia de Freddy, que recién había llegado a las apuradas por un inconveniente, un parásito inconveniente.

Se disculpó por la tardanza, algo que al otro no le molestó en absoluto.

—No te preocupes, ahora que estás aquí te mostraré lo que preparé para que cantemos —le sonrió, en parte era una mentira inocente ya que no era para practicar lo que haría.

Tomó su guitarra que tenia a un lado de la banca, donde ambos estaban sentados, para ajustarla y empezar a tocar.

Cada melodía que salía del instrumento y más la dulce voz del de ojos grisáceos, la escena se volvió tan romántica y bonita. Freddy miraba expectante al contrario escuchando atentamente cada palabra de la canción.

Contaba sobre los momentos que habían vivido ambos, las risas, las juntadas en el parque, las veces que se juntaban cuando podían en la casa del contrario (ya que gracias a la agenda de Golden era complicado pero no imposible) y lo mucho que lo apreciaba. Esto provocaba sonrojos en Freddy.

Al terminar la canción y antes de que el de ojos azules dijese algo, Golden soltó aquellas palabras.

—Me gustas, Freddy.

El corazón del nombrado no podía latir mas fuerte y rápido porque sino explotaría, junto a las emociones que comenzó a tener por dichas palabras.

Se sentía correspondido.

No hubo contestación, no hubo una respuesta formulada por su boca, sino un abrazo que expresaba todo, casi con lágrimas en los ojos y era por emoción.

—También me gustas, Golden.

El rubio se sentía el chico más feliz del mundo. Se sentía lleno de felicidad. Felicidad gracias al castaño que aún tenia abrazando.

Se sentía también completo, ambos sentían eso.

Bueno... casi ambos, un azabache no pensaba lo mismo.

One-Shots ~ {#GolddyWeek}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora