A pesar de todo te sigo amando [ADRIENETTE]

Capítulo 3

Pov Adrien

No se que me esta pasando.  Solo se que cuando nuestras miradas se choca nos conectamos directamente. Es como si cuando nos mirábamos supiéramos que esta pensado el otro. 

Es una chica increíble, muy segura de si misma. Es bastante admirable. ¿no creen que se ve tan tierna cuando se sonroja? Pos claro que lo creen.

Bueno ya. Dejemos de lado esto. Pero por mas que me gus....  No, no y no.  Adrien cálmate. No puede gustarte Marinette. No debe gustarte Marinette.

Bueno.  La boda se realizará en dos días. Hoy es jueves por lo que debo ir a comprar o mas bien dicho, retirar, mi smoking para la boda. El smoking es horrible,  pero debo admitir que en mi se me ve envidiable.

Me levante y me fui a dar una ducha de agua tibia. Como a mi me gusta.

Cuando termine, hice mis necesidades y me dirigí a mi armario para ponerme mi ropa.

Me puse una una playera blanca, unos vaqueros negros con un cinto marrón y unos zapatos de marca Gabriel Agreste (Como toda mi ropa).

Me puedo unos lentes de sol y me dirigí a las escaleras para bajar.

Al llegar me encontré con Nino sentado en un sillón esperándome. Y luego recordé que acordamos que me acompañaría.

– Hola Nino.– Agite mi mano en forma de saludo. El me correspondió el saludo y nos fuimos en mi moto al local de compras.

Odio hacer compras. Es cosa de chicas.

Pov Marinette

Me desperté con unas ojeras espantosas. No pude conciliar el sueño. Es por lo que paso con Adrien. CASI NOS BESAMOS. Me sigue gustando. No, no me gusta, lo amo.  Pero el no a mi.  Sigo pensando que si no fuera por es estúpido acuerdo nada de esto estuviera pasando. El seguiría sin conocerme. Y yo, bueno. Seguiría amándolo.

Pero bueno, tengo que ir a probarme el vestido de novia. Mi padre lo escogió por mi. Pero yo no lo he visto. Me da un poco de curiosidad así como también miedo. 

Curiosidad porque quiero ver di vestido y miedo porque no se que vestido compro. Y ya saben como son los padre. Puede que sea uno de los más famosos diseñadores de ropa, pero cuando se trata de su pequeña (osea yo) ese sentido de la moda se pierde por completo.

Pero ya. Alya pasara por mi en ¿¡15 minutos?! Tengo que vestirme.

Por suerte ya había preparado un conjunto en caso de emergencias. Como esta.

El conjunto es, un shorst que cubre el ombligo de color naranja pastel, una musculosa con poco escote y corta rosada clara y unos tacones color beige.

Me maquille un un poco. Mi maquillaje consiste en un poco de brillo labial color fresa, tres kilos de base para tapar mis espantosas ojeras, un suave delineado y de los ojos un maquillaje rosita.

Me deje el pelo suelto y me puse una diadema color durazno y unos pendientes, y también un collar.

Lleve un bolso pequeño donde iban solo mi celular y mi dinero.

Justo a tiempo. Alya ya esta esperándome abajo. Voy bajando las escaleras y ella me saluda con la mano.

– Hola Alya.– La salude con un abrazo que ella correspondió.

– ¿Lista?.– Me pregunto.  Yo solté un largo suspiro y asentí con mi cabeza.

Una ves en el auto nos pusimos a platicar.