Cada año se organizaba la famosa "Fiesta del Universo" ¿porqué ese nombre?
Porque todos los seres del universo, de distintos planetas se reunían para festejar el milagro de la vida , la amistad y la convivencia entre seres de diversas culturas y formas de vivir.
Una vez al año, en un planeta distinto, se organizaban dichas reuniones. Ese año tocaba la Tierra como lugar para el festejo
Todos los humanos se preparaban para recibir a sus invitados del universo. Entre ellos la gran Corporación Capsula. No paraban todos de un lado a otro buscando lo adecuado, sólo alguien no le interesaba dicho festejo, la hija pequeña de los dueños de la empresa
-Bulma, ¿acaso no piensas bajar a jugar con alguno de los niños invitados?-preguntó una bella mujer rubia que siempre mostraba una actitud cordial y amable con todos
-No, mami. Prefiero seguir jugando aquí.-respondió Bulma, una niña de cabello azul de escasos 6 años y siguió jugando con sus muñecas
-Pero querida, esta fiesta sólo es una vez al año y lleva años sin organizarse en la Tierra. Es una grosería no acompañar a los invitados de otros planetas
-Ni siquiera son niños, además nunca me ha llamado la atención esas fiestas.
-¡Bulma, no seas grosera!-alzó la voz la mujer rubia
-Perdón.-dijo Bulma bajando la mirada con un dejo de tristeza
-Sé que siempre te obligo a ir a estas fiestas, pero algún día entenderás la importancia de ser amable con los demás.
La madre se marchó, Bulma se quedó callada y se asomó por la ventana. No es la primera vez que va a esas fiestas y son muy aburridas, nadie juega con ella y los niños aliens (como ella los llamaba) no le eran agradables. Por la ventana vio como algunas naves extraterrestres aterrizaban y suspiró con desagradado y tristeza, otro año de fiestas aburridas.
Mientras tanto, en otra parte, una nave espacial se dirigía a la Tierra, era una nave enorme, gigante, donde la raza de guerreros llamada sayajin iba como la costumbre se hacía desde generaciones en generaciones. A pesar de ser guerreros que gustaban de la lucha se mostraban tranquilos y felices en la "Fiesta del Universo". Sentado en su trono se encontraba el rey de los Sayajin y su esposa viendo el planeta por las ventanas
-Su Majestad, nos acercamos a la Tierra.
-Ya lo veo. Tengo que admitir que disfruto mucho de estas reuniones en grupo con todos
-Alguien no las disfruta.-dijo la reina mirando a su esposo con algo de compasión.
-Es cierto, lo olvide-dijo el rey y llamó a un soldado-Napa, ve a buscar a mi hijo y tráelo
-Si, Señor.
Napa, un soldado de cabeza rapada fue a la alcoba del joven príncipe y abrió la puerta apretando un botón
-Príncipe Vegeta, su padre lo llama, ya nos acercamos a la Tierra.
-Si, lo sé, puedo verla desde aquí-respondió el príncipe aburrido y fastidiado
-De nuevo no quieres venir ¿verdad?-interrogó Napa
-Mi padre sabe que detesto estas fiestas y aún así me obliga cada año a ir a ellas.
-Pues no queda de otra. Su padre me pidió que venga así que no tarde.
Napa se retiro, sabía que Vegeta no tardaría en salir de su habitación en la nave para reunirse con su familia. Vegeta miró por la ventana el bello planeta Tierra, era la primera vez que iría a el pero ya conocía a los humanos por las fiestas del universo en otros planetas, los humanos siempre se presentaban a ellas. Su peor fastidio eran esas reuniones donde sólo se dedicaban a bailar, comer, jugar y chismear todos los asistentes. El príncipe Vegeta era apenas un niño de 12 años pero por su raza guerrera se veía más joven, como de 8.
Los sayajines llegaron a la Tierra y fueron recibidos de una forma muy cordial y amable por los humanos, entre ellos los dueños de la Corporación Capsula, poco a poco los demás extraterrestres fueron llegando y todos se saludaban, algunos incluso ya eran amigos de tiempo. Bulma veía todo sentada en la tierra del jardín donde todos platicaban para contar sus vivencias en todo un año de no verse. Pronto llegó la única amiga de Bulma, Milk, una niña de cabello negro y de apariencia tierna.
-Bulma, no te sientas mal, estas fiestas sólo son una vez al año y son bastantes entretenidas.{-dijo Milk con dulzura.
-Lo dudo mucho.-contestó Bulma fastidiada.
-Bueno, entonces juguemos nosotras mientras se pueda.
-Claro.
Bulma se levantó gustosa y comenzó a jugar con su amiga, ambas eran de 6 años así que se comprendían.
Mientras, el príncipe Vegeta bajó de la nave y vio como sus padres iniciaban el cotorreo con los humanos y demás aliens, no pudo disimular su fastidio. Se alejó y sintió una mano que se posó sobre su hombro.
-Príncipe, vamos a jugar, ya sé que no quieres más reuniones de este tipo, así que lo haré feliz de otra forma.-dijo un niño muy alegre y algo tierno aún a pesar de ser un guerrero y futuro soldado del rey
-Si tu lo dices, Kakatotto.-sonrió Vegeta, Kakaroto era el único que lo comprendía y que lo trataba como sayajin común mas que como príncipe
Ninguno sospechaba pero ambos grupos de niños, tanto de humanos como de sayajin, se dirigieron al campo muy cerca del bosque para mantenerse lejos de los adultos. Las niñas jugaban con la pelota, los niños a las luchas. Milk golpeó la pelota más fuerte de lo normal y se fue muy lejos.
-Yo voy por ella.-dijo Bulma y corrió hacia el bosque
Los sayajines luchaban y se disparaban rayos pero midiendo la fuerza de sus poderes para no lastimarse, de pronto una pelota llega a donde ambos se encuentran y esta al caer al suelo provocó que Vegeta tropezara y el ataque de Kakaroto lo golpeó dejándole un raspón
-Príncipe, lo lamento mucho, no era mi intención.-dijo Kakaroto preocupado, para los sayajines herir a alguien de la realeza era un pecado que podía incluso costar la vida de los soldados
-No fue tu culpa, me tropecé con esta pelota de terrícolas.-dijo Vegeta tocándose el brazo, no era grave pero Kakaroto hizo drama
-No príncipe, voy a buscar los primeros auxilios para darle una atención adecuada antes de que su padre lo descubra.
-En serio no es nada.
-Ahora vuelvo
Kakaroto se marchó espantado, en verdad temía por su vida. Vegeta se quedó sólo, se preocupaba de más, no era nada, sólo le salió algo de sangre y seguramente tendría un moretón. Miró la pelota y la agarró
-Lo más probable es que sea de un terrícola, no puede ser de otro alien.
Ya había visto las pelotas antes, se había informado sobre los juegos terrícolas como el futbol, volleybol, beisbol, etc. No le interesaba mucho nada de eso.
En ese momento, una niña de cabello salió de entre los arbustos.
-¿Donde esta la pelota?
Cuando Bulma vio la pelota se alegró pero su sonrisa se acabó cuando vió a quién la llevaba en brazos, era un pequeño niño de cabello negro y parado en una punta, nunca lo había visto, era extraño, él también la miró con extrañeza, era una niña bonita, de cabello azul y agarrado en una cola de caballo y con un vestido muy sencillo.
Ambos no pudieron dejar de mirarse, era la primera vez que se veían en todas las veces que iban a dichas fiestas universales
-Hola.-dijo Bulma sonriendo por fin
-Hola-contestó el príncipe sayajin Vegeta devolviendo la sonrisa
ESTÁS LEYENDO
La Bella y la Bestia Sayajin
FanfictionSe conocen de niños, no se vuelven a ver desde entonces, pero el poder de la amistad y el amor los vuelve a unir, ahora ella debe romper el hechizo que lo mantiene cautivo. El cuento de la Bella y la Bestia no me pertenece igual que los personajes d...