La Bella y la Bestia Sayajin

Capítulo 3

Los días fueron pasando después de eso y Vegeta y Bulma se reunían todos los días en el mismo lugar donde se vieron por primera vez olvidándose de todo mientras los adultos convivían con seres de otros planetas.

Bulma se dirigía a la salida de su hogar cuando escuchó la voz de su madre

-¿Adónde vas, Bulma?

-Voy a ver a mi amigo nuevo-dijo Bulma y salió

La madre de Bulma vio como esta salía y cerraba la puerta

-¿Sera bueno que nuestra hija tenga de amigo a un sayajin?-pregunto el padre de Bulma al verla escena

-No tiene nada de malo, los sayajines no son malos

-Pero son guerreros, que tal si los hace enojar y la agreden

-No querido, yo conozco a varios y no son así con sus amistades, sólo pelean entre ellos

Los padres de Vegeta también sospechaban que su hijo había hecho una amistad con alguien al ver como todos los días el príncipe inventaba una excusa para irse de casa

-¿Se puede saber a dónde vas, jovencito?-pregunto el rey al notar nuevamente que Vegeta se iba hacia la salida de la nave espacial donde vivían durante su estancia en la Tierra.

-Voy a pasear nuevamente por los alrededores

-¿Otra vez? ¿Qué tanto haces afuera?

-Solo paseo-respondió Vegeta y salió antes de que lo interrogaran más

-Estoy seguro que este chico hizo una amistad por ahí-dijo el rey no muy convencido con la idea

-Querido, sólo es un niño, no tiene nada de malo que haga amistades en este planeta

-Pero el príncipe no debe juntarse con alguien que no sea de su nivel. Dudo mucho que se trate de alguna gente de la realeza

-Para el tiempo que estabas en la Tierra se le olvidará todo lo que viva aquí con el paso del tiempo

La reina atendía su otro hijo de 4 años mientras el rey pensaba detenidamente las palabras de su esposa. Tenía razón, Vegeta se olvidaría de esa persona quien fuera que fuera y sólo les quedaba una semana de estancia allí

Bulma ya se encontraba en el punto de reunión cuando Vegeta llegó

-Lo siento, me atrasé un poco, es que me estaba escondiendo de mis padres

-¿Será buena idea que no les hables sobre mí a tus padres?

-Se armará un escándalo. Mis padres no quieren que me junte con alguien que no sea de la realeza como nosotros

-Eso no es justo, yo soy rica tengo amigos pobres y mis padre no se enojan

-Pero los sayajines somos diferentes. La familia real sólo se debe de juntar, hacer amistades y casarse con alguien que sea del mismo nivel

-Qué triste es la vida de una príncipe sayajin si ese es el caso

--Sí, pero al menos te tengo a ti y eso me da alegría

Bulma se puso roja cuando oyó eso, nunca le había dicho un niño que fuera feliz sólo por tenerla a ella como amiga. Vegeta reaccionó de pronto sobre sus palabras y también se puso colorado

-Bueno, vamos a jugar antes que se acabe el día.

Vegeta se alejó disimulando su pena y ella lo siguió al lado. Ese día no pudieron jugar de la misma forma en que lo hacían siempre, las palabras del príncipe los tenían en shock. Vegeta ya era casi un adolescente y era consciente de que sus palabras eran muy fuertes para una niña de 6 años que apenas estaba dejando de ser bebé para ser niña, era muy probable que ella no comprendiera lo fuertes que fueron esas palabras, era como decir que ella era todo para él. Bulma sí entendía la fuerza de dichas palabras, aunque tenía 6 años veía películas románticas con su madre y escuchaba esas cosas muy seguido, pero no sabía porque el príncipe sayajin diría algo así. Finalmente terminaron los juegos y se despidieron como siempre

-Bueno, nos vemos mañana-dijo Vegeta pero no sonaba muy convencido

-Si, aquí nos vemos-Bulma tampoco se sentía segura de querer encontrarse con él

Ambos se fueron sin dejar de pensar en esas palabras, que un adulto dijera eso era normal pero ¿unos niños? Sin mencionar que eran de diferentes especies y de clases sociales distintas.

Al día siguiente, por primera vez en una semana, Vegeta y Bulma no se reunieron, sus padres lo notaron

-¿Hoy no piensas salir?-pregunto la madre de Bulma viendo a su hija observando por la ventana

-No, hoy no, quedamos en vernos otro día-dijo Bulma sin interés

En la nave sayajin pasó lo mismo

-¿No irás a pasear?-preguntó el rey

-No tengo ganas.-dijo mostrando desgane

Vegetay Bulma pensaban mucho en las palabras del día anterior, todavía no eran losuficientemente maduros para saber que se estaban enamorando desde tan cortaedad