Andrea es la asistente de la madre del famoso cantautor Charlie Puth con quien no ha tenido mucho contacto hasta que su jefa los une y los sentimientos de ambos comienzan a florecer. ¿La fama los separará o podrán mantenerse unidos?
Luego de terminar mi trabajo con el almacén lleno de papeles, y de sentirme totalmente avergonzada por mi reacción a la sonrisa del no tan amable hijo de mi jefa, decidí que era hora irme a casa. Ya eran las 10pm y había olvidado por completo que el último bus a mi residencia salía a las 9:30pm... demonios! ¿y ahora cómo llego a casa?
Me dirigí a la oficina de mi jefa con mucha pena para pedirle dinero para un taxi, ya que aún no me habían pagado y no tenía como irme a casa, pero para mi sorpresa, la mujer que nunca duerme, estaba totalmente rendida en su oficina y simplemente no pude despertarla. Cerré con cuidado la puerta de la oficina y al voltearme veo a Charlie parado justo detrás de mí (de nuevo) viéndome fijamente.
- ¿Qué se supone que haces?- me preguntó viéndome directamente a los ojos... que ojos tan hermosos tiene -pensé- luego reaccioné y caminé hacia la puerta.
- Tengo un problema y necesitaba la ayuda de tu madre pero está dormida así que no sé qué hacer- le dije sin verlo a la cara... sus ojos penetrantes me desconcentran y eso me molesta.
- ¿Qué necesitas?... tal vez pueda ayudarte - me reí involuntariamente.
- ¿Ayudarme tú? Ni siquiera puedes mantener una bendita página web organizada - No debí decir eso... menos a la única persona despierta en esta casa que puede ayudarme... pero no me arrepiento.
- Sabes, no soy tan malo... puedo sorprenderte- me guiña el ojo de nuevo... esos ojos de ángel... si esta será mi reacción de ahora en adelante entonces estoy en problemas.
- Necesito dinero para tomar un taxi a casa - suspiro molesta... - ya perdí el último bus y no tengo dinero suficiente para pagar un taxi-
- Yo puedo ayudarte! Te puedes quedar aquí a dormir y mañana temprano tomas el bus... te daría el dinero pero honestamente no tengo nada aquí - sorprendida sonrío y me acerco a él.
- ¿De verdad? ¿No crees que a la jefa le moleste? - le pregunto - porque no quiero problemas con ella, y menos por culpa tuya.
Charlie sonríe pícaramente - Tranquila, ella nunca entra a mi cuarto así que no verá que te quedaste-
Lo veo fijamente sorprendida por lo que acaba de decir - ¿Qué? No voy a quedarme en tu cuarto! ¿Acaso perdiste la cabeza? - Me alejo de él y me acerco a la ventana... a través del reflejo veo como se acerca mi por mi espalda y me dice al oído:
- ¿Qué? ¿Acaso me tienes miedo? - y sonríe de nuevo. Me armo de valor y me volteo a verlo
- No, no tengo miedo, pero no sería correcto.
-¿Por qué no? No trabajas para mí sino para ella... Puedo compartir mi cama contigo - me toca el cabello -prometo portarme bien -lo miro paralizada - Tenías una pelusa en el cabello - Sonríe y se aleja diciendo: El cuarto de huéspedes queda al final del pasillo... prometo no acercarme ahí. Y sube las escaleras dejándome sola parada junto a la ventana.
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