Capítulo 23

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PDV ANDREA 

Cuando íbamos en la limusina me sentía como fuera de este mundo. Este tipo de cosas no suelen pasarle a chicas como yo, así que simplemente me sentía como en una nube de felicidad. Charlie se veía realmente guapo y sorpresivamente nervioso así que cada vez que podía le daba un beso en la mejilla y él sonreía. Al fin la limusina se detuvo frente a un hermoso restaurante, era de esos que parecen de películas románticas antiguas; era un restaurante italiano. 

En las tantas charlas que tuvimos Charlie y yo en algún momento le mencioné que amaba la comida italiana pero que nunca había comido en un restaurante italiano, así que me pareció muy tierno que lo recordara y que me trajera a un lugar así en nuestra primera cita. Cuando entramos al lugar quedé asombrada, no solo era hermoso por fuera, era maravilloso por dentro. La luz era tenue pero alumbraba lo suficiente como para comer y tener un ambiente romántico, las mesas eran pequeñas y daban un aire de intimidad encantador. El mesero nos llevó a una mesa al final del restaurante en donde tendríamos más intimidad.

- Charlie - dije sorprendida - este lugar es maravilloso - sonreí.

- Me alegra mucho que sea de tu agrado - me tomó de la mano sobre la mesa - quería que fuera una cita especial - sonrió - te lo mereces. ¿Tienes hambre?

- Sí, mucha - dije entusiasmada. Charlie hizo una mueca al mesero y unos minutos después trajo a la mesa una bandeja enorme cubierta. 

- Espero que te guste la especialidad Puth que ordené para ti - sonrió mientras levantaba la tapa de la bandeja mostrando una pizza enorme de pepperoni  y llena de mucho queso. 

- Si me pides que me case con esta pizza creo que no lo dudaré - sonreí. 

La pizza no solo se veía deliciosa sino que era absolutamente increíble. Mientras comíamos hablamos sobre la gira de Charlie, su mamá, mi familia, la universidad, etc. Nunca había tenido una cita tan hermosa. Era lo que toda chica desea... ser tratada como una princesa. Cuando terminamos de comer, Charlie pidió de postre helado y quedamos llenos de tanta comida.

- ¿Lista para irnos? - preguntó.

- Uff sí, ya no puedo comer más - reí y nos levantamos de la mesa - Gracias por esta cita tan maravillosa - me acerqué y lo besé.

- Y ¿quién dijo que ha terminado? - sonrió y tomó mi mano de vuelta la limusina. 

¿Qué vendría ahora?

¿Qué vendría ahora?

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Un amor inesperado (Charlie Puth <3 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora