Fui a visitar ese lugar, ya era mi ultima opción. También había pensado en irme solo, a algún lugar. Ya soy mayor, tengo 19, nadie me puede detener ahora.
Pero eso no me haría mas feliz.A veces me preguntaba si algún día podría llegar a ser normal, pero aun sigo igual, aislado, solo.
Mis padres solo me hablan lo mínimo necesario, ya no parecen tan unidos, ya ni parecen ser mis padres, después de tantos años, cambiaron mucho, me pregunto si fui yo el por que de su gran hueco en su relación.
Llegue al lugar, la tienda se veía algo tenebrosa, entre y una chica vestida al estilo gótico me miro y se dio la vuelta para acomodar un estante cercas de la entrada.
El lugar olía a guardado, había muchos libros sobre muchos estantes, la mayoría de ellos se veían viejos, algunos raramente se veían menos polvientos, y las letras de los títulos estaban escritas en otro idioma, con símbolos raros que no comprendía.
Comence a divagar en mis pensamientos, al tratar de no recordar la idea de a que fui a ese lugar. Hasta que la chica gótica me hablo.
-¿Que necesitas?- me dijo con un tono de disgusto
-emm... a.. a .. aquí se hacen conjuros y hechizos?- no puede evitar tartamudear al sentirme tan nervioso por lo que fuera a pasar en ese lugar
-¿Que necesitas?- me dijo con un tono ya molesto
-Necesito un conjuro para detener mis habilidades- dije sin titubear y con algo mas de fuerza que no tengo idea en que momento la encontré
-Si, puedo ayudar, pasa por aya- me dijo mientras me señalaba una puerta que estaba detrás de ella, mi madre tenia razón, me había dicho que nunca entrara a algún lugar extraño con gente extraña
Entre por esa puerta, el lugar era oscuro, muy apena y veía la sombra de una señora que estaba sentada cercas de una mesa.
-Toma asiento- me dijo con firmeza la señora que se ocultaba entre sombras- se lo que necesitas, para obtenerlo, necesitas saber lo que eres tu primero
-Y como? emm..- no sabia que decir con exactitud-
-Escucha con atención- me interrumpió la señora- tienes que asegurarte primero de lo que eres tu, de donde provienes, y quienes son tus ancestro. Mientras no conoscas eso de ti, hasta para ti mismo eres un simple desconocido, ve a buscar lo que tu eres
Salí del lugar y me dirigí a mi casa. Mientras caminaba solo pensaba en lo poco que en verdad sabia de mi. Y que se me hizo muy extraño no haber podido leer la mente de esa señora extraña a la cual no le pude ver el rostro.
Pero aun me pregunto, que es lo que en realidad se de mi, solo se que me llamo Haru y tengo 19 años tengo una vida normal como cualquier otro, seguiré descubriendo cosas de mi como cuando mi padre y mi madre discutían sobre decirme o no la manera en la que me encontraron, se que algún día podre saberlo.
Llegue ami casa, mis padres no estaban, mi padre estaria trabajando y mi madre, no tengo idea a donde se habra metido. Me fui a mi cuarto y me acosté y agarre el cubo rubik que tenia alado de mi cama, y en un rato me quede dormido.
Mientras dormía, un ángel mujer se asomaba por la ventana cada noche, mientras el no se daba cuenta, ella siempre lo miraba, era una chica hermosa con unas alas sorprendentes, grandes y fuertes, parecía invencible, ella solo observaba como emanaba una tenue luz que provenía de el, el cuarto oscuro, ya no era tan oscuro después de todo, la luz era de un azul brillante, emanaba calor de el. Tenia un resplandor tan brillante y hermoso, tal que no podría ser descrito como es.
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Mi Gran Secreto, Un Gran Poder
Science FictionTrata de un chico que no se siente adaptado con la sociedad pero tiene algo que lo hace especial pero nadie lo sabe