Capitulo 3. Un susurro al oido

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Desperté como todos los días me levante, arregle mis cosas para irme a la escuela.
Otro día normal, salir de mi casa, caminar, agarrar el camión, llegar por fin y entrar a clases.
Salí de la escuela ya como a las 2 de la tarde. Camine hacia la parada del camión como siempre, iba tranquilo por la acera, pero sentía que alguien me perseguía. Volteo a mirar atrás. Pero no había nadie, mire hacia mi alrededor, no había nadie!. Oía pisadas detrás mio. No escuchaba la mente de nadie. Pero sentía la presencia. No había sentido algo como tal en mi vida.
Seguí caminando y alguien o algo me susurro al oído. Sentí pánico al sentir la respiración cálida en mi oído. Tendría que ser alguien lo suficientemente alto como para alcanzarme.
- Te conozco Haru- me susurro una voz suave, cálida y dulce.- se quien eres
Volteo rápidamente y no había nadie, nadie en ningún lugar.
- Sal de donde estés, te quiero ver- dije con desesperación
-¿ Seguro de que quieres eso?- me dijo casi como si me estuviera ocultando que es diabólica o tenebrosa
-Sígueme hasta llegar a mi casa quieres?- dije con algo de molestia

Yo seguí caminando, me fui igual como todos los días hacia mi casa, se me hizo eterno el tiempo que tarde en llegar, y solo escuchando la respiración de emm de quien sea que fuera ella.

Llegue y pase directo a mi cuarto, me senté en mi cama y dije

-¿Ahora si podrías mostrarme quien eres?-dijo con algo de insolencia en mi voz

-No estés molesto, o no me mostrare para ti- dijo algo caprichosa- bueno lo haré, pero no vayas a gritar como loco, ni a desmayarte, ni nada de eso

Al momento que ella empezó a aparecerse poco apoco de abajo hacia arriba, no pude quedar sorprendido al ver una mujer con un cuerpo tan perfecto, resplandeciente, casi parecía que su piel tenia incrustantes de oro, su piel era hermosa.

Vestía con una linda falda color negro, con una blusa de manga larga color rosa, su cabello tenia un color tan ireal, pero bellisimo, no podía dejar de verla, su cabello era color morado pastel, y tenia puestas unas botas negras altas.

Con esas botas tan altas casi igualaba mi altura, y eso que yo mido 1.80.

-Deberias de dejar de verme, no querias hablar?- dijo mientras cruzaba los brazos 

-Aa si, perdon, es que no pense que fueras a ser asi-dijo sonrojado

-Ser tan que?, tan rara?, si me lo imagine, otro chico perjuicioso estupido- dijo ella enojada y haciendo pucheros

-No! no!, para nada- se quedo todo en silencio por un momento

-¿Que? ¿No piensas disculparte?-

-Si, lo siento, no eres rara, te ves muy bonita- dijo sonrojandose casi como un tomate

-Bueno, si como sea- dijo volteando los ojos- soy Mika, no soy de esta dimension, pero tu no perteneses a este lugar, vine para llevarte conmigo

-¿Como por que? ¿Que hice yo?- dijo confundido

-Tu no hiciste nada, fueron los estupidos de tus ancestros que le declararon la guerra a alguien que ni siquiera sabian quien eran, y resultaron ser mas fuertes que los de tu especie

-Eso quiere decir que ¿no soy humano?

-No, no lo eres, los que tu conoces como padres solo decidieron recogerte por que pensaron que eras un pobre bebe abandonado por tu verdadera madre en una caja de carton y ellos nunca pudieron ni podran tener hijos por lo cual decidieron criarte como su propio hijo

-¿Que?, eso no puede ser cierto- dijo con cara de confucion y tristeza, escurrieron unas lagrimas por sus mejillas mientras se echaba hacia atras en su cama, el amaba a sus padres, que el no fuera tan cercano a ellos no significaba que no pensara en ellos siempre

-Si, si es cierto Haru- se sento a lado de el- tranquilo, no estas solo, tu eres como yo, y estoy feliz de poder tenerte cercas y de haber sido la primera en encontrarte

Mika se acosto alado de Haru, mientras el se quedo dormido ella no dejaba de mirar el rostro de el tan esquisito y lindo, ella termino quedandose dormida, pero ella decidio despertar despues de un rato, ya era noche, se fue por la ventana, ni siquiera volteo a verlo, solo desaparecio.

Mi Gran Secreto, Un Gran PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora