EL VECINO DE MI AMIGA

CAPITULO 5- Emociones y Otras Cosas

CAPITULO 5- Emociones y Otras Cosas

- Vamos a ordenar algo Becca. No quiero cocinar.- Ni el gato de Shrek puede poner los ojos como Shels.

- Ordena algo para ti. Yo tengo que cocinar obligatoriamente, ya sabes lo que dijo el médico.- Me encojo de hombros y ella llama para ordenar una pizza.

Hace dos semanas fue el suceso con Alondra y Kara, por el extraño malestar planee chequearme en secreto en el hospital mientras esperaba a mamá. El problema fue que llegando a la entrada mis piernas cedieron y caí de rodillas mareada. Trate de levantarme tan rápido como me fue posible debido a la pena pero no note que Scott estaba afuera, me levanto de un salto y sin preguntarme nada me hizo entrar al hospital y ordeno una cantidad sorprendente de exámenes para mí, muchos de ellos eran evidentemente innecesarios pero aun así los ordeno.

Scott tiene ya cinco años saliendo con mama así que siente aprecio por mí e incluso me atrevo a asegurar que se preocupa. El punto es que no solo ordeno que yo pasara por cada examen que consideró necesario sino que llamo a mamá y le dijo lo sucedido, esta actuó peor porque estuvo sobre los médicos analizando cada resultado minuciosamente. Después de pasar toda la tarde entre exámenes y observación, por fin supe que lo que tenía era una simple anemia que genero el estrés de la universidad y tal vez el mal comer que siempre he tenido. Mi poco apetito termino por meterme en problemas con mamá y ahora estoy siendo monitorizada sobre lo que como, a qué hora, si duermo bien, etc.

También he vuelto a ser una niña, descabellado pero cierto. Mí vuelta a la infancia se traduce en: prohibido salir de casa hasta que no haya pasado el susto de mamá.

Para ella eso se traduce en algo así como de aquí hasta que llegue mi muerte a causa de la vejez. Están exagerando todo.

Shels también es una dramática, después de que al llegar del hospital por la noche le contara a través de una llamada de el diagnostico viene todos los días a "cuidarme" aunque solo se cerciora de que coma bien y a la hora, y que duerma las horas que indico el médico, esto último lo indicó solo para que mamá dejara de acosarle con eso porque él mismo dijo que no era necesario.

Shels no cocina ni hace nada, solo Bryan las veces que viene me cocina y trae un montón de chocolates para hacerme feliz. Los dos han estado cuidándome mucho, son muy lindos. Gracias a mi buen comportamiento, como dice mamá, el domingo podre ir a la casa de Shels para broncearnos un poco todos.

Lo único que mi madre no cambio porque es mi limite infranqueable fue lo de querer prohibirme seguir yendo al gym. Ya estaba rayando en el drama así que se lo hice saber y sigo asistiendo todos los días después de clases junto con mi amiga la espia que se inscribió para ser la informante de mamá y mirar con descaro a los chicos que asisten. Sin embargo mis rutinas han cambiado completamente y es que me he notado más cansada con los ejercicios de alto impacto. Mientras pasa la anemia estoy probando rutinas menos pesadas.

- Esto ya esta. Comemos y nos vamos al gym. Mueve el trasero para que te arregles, Shels.- La miro ceñuda y ella asiente masticando un gran pedazo de pizza.

- ¿No has hablado con Josh todavía?.- pregunta e introduce un trozo de pizza nuevo, en su boca.

- Si. En clases hablamos un poco, él se disculpó pero no estamos pasando tiempo juntos. Solo en clases.- Me encojo de hombros.

- Sé que si te importa, no tengas esa actitud conmigo. ¿Ella no se disculpó?

- Trato pero era solo hipocresía. Estaba tratando de complacer a Josh engañándolo con su falso arrepentimiento así que no la deje.

- No entiendo porque Josh que es tan agradable sale con alguien tan posesivo y desquiciante como ella.

- Ya una vez trate de hablar ese tema espinoso y no me fue bien. Yo tampoco lo entiendo pero si lo hace feliz no pienso agregar nada más, es su vida, él debe tomar sus decisiones.