Emociones

Kudoclasm. 16

    Kudoclasm: 
.Cuando los sueños de toda la vida son traídos abajo a la tierra.  

Naciste con la cabeza en las nubes, tu futuro totalmente abierto, sintiéndote casi liviano. Casi.
Tuviste sueños incluso antes de tener recuerdos: una nube de fantasías y ambiciones, de planes secretos y potencial escondido, visiones de quien eres y lo que debería de ser tu vida. Mantienen tu animo en alto. Flotando en algún lugar por encima de tu vida, donde el mundo se ve débilmente hipotético, casi traslucido.
Pero cada vez que intentas alcanzar el cielo y llegas con las manos vacías, comienzas a preguntarte "¿Que los detiene?" "Seguramente ya debe haber ocurrido" sientes que el tiempo empieza a deslizarse, jalándote devuelta a la tierra, incluso cuando te lo dices a ti mismo, "no mires abajo" no tienes el lujo de flotar por la vida, porque quizás no tengas el tiempo. El futuro esta corriendo hacia ti y no esta tan lejos como piensas, se siente como si tu vida pasara ante tus ojos pero en realidad es justamente lo opuesto, estas pensando en el futuro, en todo lo que todavía no has echo, los lugares que has planeado visitar, las metas que eventualmente lograras cumplir, algún día en el futuro.
Empiezas a dejar caer tus ilusiones, una por una, poco a poco, como si tiraras todo por la borda, y de pronto la niebla se levanta y todo se vuelve mas claro, justo en el momento en el que tus pies tocan el suelo, y ahí esta "el mundo real" como si finalmente hubieses crecido parado en la realidad, tus ojos adaptándose a la obscuridad, observando al mundo tal y como es, pero la verdad es que tu no perteneces ahí, soñamos para sobrevivir, no es opcional, como el respirar.
Tal vez "el mundo real" no es mas que otra fantasía. Algo pesado para empujar en contra y para lanzarnos a nosotros mismos aun mas alto, todos tenemos miedo de dejarlo pasar, de caer en un futuro sin fondo, pero tal vez pertenezcamos aquí en el aire, cayendo en el viento.

Tal vez es solo cuando te sumerjas, que puedas tomar suficiente velocidad para darle forma al flujo de la realidad, y elegir tu propio camino, volando no tan alto, y no tan bajo, deslizándote de un lado a otro en los largos círculos juguetones. Para soñar en grande y rebotar ideas contra el mundo y levantarse de nuevo moviéndote tan rápido, que no puedas ver donde el sueño termina, donde el mundo comienza.