Emociones

Socha. 9

.La vulnerabilidad oculta de otros.

Hay una ilusión óptica en la que es fácil caer, incluso si se sabe el truco.

Cuanta más distancia tomes de las personas, más invulnerables parecen.

Te ves a ti mismo como eres, con tus defectos tan claros como tus éxitos pero ves al resto de la gente bajo sus condiciones, solo desde el lado que exponen al mundo. Y a primera vista lo tienen todo resuelto, con todo grabado en piedra, firmemente integrados en su comunidad, envueltos en sus seres queridos, sus vidas son como una obra de arte terminada.

Pero solo es un truco de perspectiva, porque no puedes ver las grietas desde tan lejos. Lo inseguro de su andar, lo maleables que son en realidad. 

¿Cuantos años de esfuerzo fueron necesarios para moldear su persona en algo aceptable? ¿Cuantas manos fueron necesarias para construir sus vidas? que son aun y serán sólo un trabajo en curso. Es el tipo de vulnerabilidad humana que todos encontraríamos familiar, pero es de alguna manera sorprendente cuando lo notamos en los demás.

Es una pregunta sin responder el por qué tenemos tanta confianza en público y tantas dudas en privado. Tal vez esa contradicción es lo que nos mantiene en movimiento, queriendo ser más de lo que somos, y nunca estar satisfechos.

Tal vez nos permite tener distancia, para evitar el exceso de fricción al rozarnos unos sobre otros, o quizá eso es lo que nos une, la única cosa irreemplazable por la cual todavía nos necesitamos, solamente una ultima excusa para detenerse, y así apoyarnos unos a otros, y recordarnos a nosotros mismos que nada está grabado en piedra, ni siquiera quienes somos, o quienes pretendemos ser.