CONECTADOS.

6.- Vacío y placer (Nekota x Itagaki)

¡Hola! =D espero que muy bien, también que hayan disfrutado el capítulo anterior de Kimura e Itagaki <3

Con el dolor de pierna que me cargo >.< les traigo este capítulo donde mi personaje favorito Nekota Ginpachi hace su aparición como protagonista =3 será un poco doloroso y Neko no se merece lo que le voy a hacer pero... ¡A leer!

________________________________________________________________________________ -Nekota-san- una mujer muy hermosa estaba recargada en el umbral de la puerta, él solamente se lanzó a abrazarla pero ya no quedaba nada de ella. Solo quedaba su soledad.

Ella murió, todo de ella murió quedando solamente soledad, él la odiaba, odiaba el hecho de estar solo otra vez y sacó un cigarrillo, prendió el encendedor y dio la primera fumada mientras veía de nuevo a los girasoles caer con tristeza ante las gotas de lluvia. Él solo quería estar con ella pero la enfermedad de Yuki venció esa posibilidad de estar junto a ella, lo odiaba con toda el alma y ese odio estaba en su corazón, el humo del cigarro salía de la casa de campo y suspiró, no podía estar en paz ya que la muerte de ella le afectó muchísimo; ya no veía a los girasoles llenos de vida como antes a pesar de que le prometió a Yuki cuidarlas, esos girasoles parecían ya no tener vida.

Ya no había sentido asi que esperó a que se calmara esa lluvia y tomó los girasoles para ponerlos en la tumba de la chica que tanto amaba y se dispuso hablarle como si ella le estuviera contestando:

-... y compré un cachorro, lo llamé Hachi, creo que es un lindo nombre para un perro- rió forzadamente- también he estado cuidando... - su voz de inmediato se estaba quebrando, esforzándose para no llorar- los girasoles que plantaste, no las dejo morir...- una lágrima se escapó y recorrió su mejilla y sonrió con amargura- ellas vivirán.

No logró contenerse y lloró en silencio mientras el viento le servía de compañía. Si dios existía tal vez permitía ver a Yuki presenciar la profunda tristeza de Nekota sin embargo la brisa era el único testigo de todo esto.

-Ya no quiero estar solo...- susurró y después de eso alzó su rostro lloroso al cielo- Yuki... me hubieras llevado contigo, no quiero estar vivo, llegar a viejo y estar solo.

No era suficiente ¡NO LO ERA! Él estaba solo, no bastaba las visitas de su amigo Kamogawa para consolarlo, estaba cansado de esa soledad que lo ahogaba, sufría tanto que sentía el dolor que le quemaba el cuerpo.

-¡Guau! ¡Guau!- de pronto se escucharon ladridos y un cachorro blanco con correa roja se aproximaba a él y con una sonrisa este dejó al perro subir a su regazo, sabiendo que los pelos ensuciarían sus pantalones; pero no le importó.

-Hachi, al fin despertaste dormilón- sonrió mientras se secaba sus lágrimas y el perro lo miraba emocionado- Vamos a que comas- lo tomó y se levantó para después dirigirse a casa.

Durmió ya calmado, cuando ya estaba entrada la noche. Necesitaba energías para el día siguiente.

Al día siguiente él manejaba su bici taxi tranquilamente.

-¡Nekota!- se acercó su amigo Kamogawa Genji, éste era de su misma estatura, el cabello alborotado y negro- al fin te apareces.

-¿De qué hablas? Siempre estoy- contestó Nekota y tiraba la colilla de cigarro y lo pisó.

-Abrieron un nuevo bar y hay varias nenas ¿Quieres verlas?

-Por supuesto- asintió el joven castaño y lo siguió hacia donde estaban arreglando el bar que inaugurarían dentro de unas horas- se ve cool.