El regalo de la vida (reflexión)

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Para todo aquél que se ha sentido perdido alguna vez...

No siempre en la vida, las cosas se dan como quieres, cuando quieres, o no obtienes lo que quieres; por eso es hermoso cuando te enamoras... sentir que esa persona tiene todo lo que podrías pedir, como lo quieres, y así, una vez que la tienes sabes que es una experiencia única e irrepetible. Lo consideras perfecto, y aunque sabes que todo lo bueno tiene algo malo en proporción, no temerías arriesgarlo todo por esa persona. Aceptas las consecuencias malas pues sabes que solo forman parte de las buenas, das todo por no dejar de vivir esa experiencia; decimos "siempre", prometemos, porque eso te hace soñar en grande. No tomas en cuenta que todo tiene un final, porque se vive también de ilusiones, porque eso te hace sentir infinito, y eso, es simplemente lo mejor de vivir, sentirse infinito, ser inmortal en la mortalidad, no buscarle el inicio o el final al círculo de la vida, simplemente rodearlo, sin preguntarse un por qué, tan sólo fluir dentro de él, llenarlo de aventuras, llegar al centro y así, verte rodeado de toda una vida, llena de momentos, de todo lo que has hecho. Vivir, vivir las memorias una y otra vez; sentir las voces de las personas que amas, como viento que te acaricia y te acompaña sin importar a dónde vas, o donde decidas estar. Mirar las cenizas de los problemas resueltos, que construyeron montañas de experiencia. Sentir el orgullo de lo bueno y lo malo, lo que te hizo ser la persona que eres hoy, sentirte orgulloso de ti mismo, la sencillez al volverse parte de ti, y reconocer que algunas preocupaciones solo estuvieron de más, al ver que todo eso se vuelve un instante, toda tu vida enfrente de ti, ver lo valioso que es y que no siempre podemos ver cuando lo tenemos. Sentirlo, ese valor, ese tesoro, que se vuelve parte de ti, y darte cuenta del inmenso regalo que has conseguido. Sentirte afortunado, aunque no es suerte, es gracias a ti, agradecerte, darte cuenta del poder que llevas dentro... Saber que tu elegiste estar aquí y ahora, que tú fuiste el mejor de muchos desde antes de nacer, las ganas de vivir nacieron de tu más primitiva naturaleza, y sin pensarlo, ni una vez, tuviste la capacidad de llegar hasta la meta y por eso, tienes la capacidad de sobrellevar este reto. Has ido tomando la decisión de vivir cada día, los cuales siempre son una nueva una oportunidad.

Estas ahí, en el centro de todo. Naces, vives y vuelves al centro. Te encuentras con quien fuiste, quien eres, y lo que decidirás hacer con todo lo que llevas, con ese regalo... Y entonces, todo se contrae, es absorbido por tu corazón, se alimenta tu alma, todo va hacia ti, en una gravedad, y con la fuerza de tus sentimientos y la atracción de tus conocimientos, de pronto, asciendes, estas en el espacio, ya no ves tu vida, pero la tienes, estas viajando, muy rápido, tan rápido como haz visto pasar tu vida, más rápido aun, te olvidas de todo, no sientes, nada pasa, todo se detiene... Te encuentras pensando en medio de la nada, no sabes dónde estás, crees que no perteneces a ese lugar, pero de alguna forma sientes que es donde debes estar...de pronto reaccionas, pues al no ver lo que tienes, lo recuerdas, y lo extrañas, y entonces ahora encuentras la respuesta al poder que sentiste. Irradias algo, como si fueras una estrella, pero no sabes si está helado o caliente, estas en un estado nulo en medio de la oscuridad. Te desvaneces, te haces polvo como diamantina, pero existes y lo sientes, ahora sientes todo, y a la vez nada, pero te estas moviendo, mientras cada recuerdo te va formando como partículas de un todo. Vas cayendo, completo, en eso que llaman vacío, y entonces decides volar, volver atrás...no, pero si seguir.

Sientes algo deslizarse por tu piel, ves tu reflejo... Son lágrimas, como cristales que reflejan la verdad, lágrimas de arrepentimiento, de felicidad, de sueño, lagrimas puras hechas de sabiduría, y entonces reaccionas, sabes dónde estás, respiras y lo disfrutas más que nunca, sabes lo que debes hacer ahora, sabes cómo seguir, ves todo lo que tienes y lo que te falta por conseguir y sabes que puedes lograrlo, y es ahí donde decides volver a empezar, y abrir otro regalo que de pronto obtuviste, la fe en ti.

"Debes creer en ti, porque ¿qué tal si algún día todos dejan de hacerlo? sería todo lo que te quede." -JG

" -JG

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La danza de mis palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora