Capítulo 10: Amenaza

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Eric:
Vamos camino a la casa que me dejó mi abuela, por suerte nadie conoce este lugar nisiquiera Frank, prometí sobre la tumba de mi abuela que vengaria la muerte de mis padres y que salvaría al mundo de estos males. Llegamos y Valeria viene dormida, esta tan profundamente dormida que no nota que le estoy cargando, su cara es única, su cuerpo tan frágil y tiene voluntad de acero. Yo puedo ver en ella todo lo que lograría ser si decide ser buena pero de ella depende el futuro de la humanidad y los nuestros estoy seguro que habrá más de nosotros. Sigo caminando con pensamientos analíticos en mi cabeza y no me doy cuenta que estoy dejando caer a Valeria y esta se despierta muy molesta.
-Oye, me halas el cabello. Se aleja entre gruñidos.
-Lo siento preciosa, guiño un ojo para suavizar la situación.
-Por que solo no me despertaste para que pudiera caminar con mis propios pies ya que tu no puedes conmigo. Me dice en ese tono irritante que me pica de ella.
-Calmate niña, digo molesto por su tono. Se voltea y chasquea los dientes.
-Donde diablos estamos quiero irme, no quiero estar contigo. Al darme cuenta que puede desaparecer, me acerco a ella en sancadas, con tal de hacer tiempo.
-Que demonios haces, contesta y temo que se vaya. Al llegar a su posición la tomó entre mis manos y le besó.

Valeria:
Estoy muy cansada, solo quiero dormir y el camino se ha vuelto tedioso, Eric no emite palabra, parece le ha molestado lo que le hecho a sí noviesita, finalmente me quedo dormida.
Quiero abrir mis ojos pero no puedo, estoy en la misma pesadilla corriendo y esta vez siento el piso moverse, intento abrir mis ojos pero nada funciona, cuando siento que me halan el cabello los abro acelerada y me doy cuenta que mi pesadilla era Eric cargandome en brazos o más bien a rastras que le ocurre acaso peso tanto.
-Oye, me halas el cabello. Le digo apartándome de el, imbecil que diablos le sucede.
-Lo siento preciosa, guiña su ojo en manera coqueta trata de distraerme "que irritante es" sigo pensando para mis adentros.
-Por que solo no me despertaste para que pudiera caminar con mis propios pies ya que tu no puedes conmigo. Estoy muy molesta, el me irrita mucho.
-Calmate niña, "niña" protestó entre dientes que le sucede tratando me como ingenua.
-Donde diablos estamos quiero irme, no quiero estar contigo, digo totalmente descontrolada estoy apunto de usar mi magia para desaparecer pero le veo acercarse y de alguna menera me hace permanecer quieta.
-Que demonios haces, le reclamo no se que quiere pero tampoco quiero evitarlo, al llegar a mi me toma entre sus manos tan suaves y cálidas que me hace sentir en otro planeta, planta sus carnosos labios sobre los mios y sentí como si me trasportara a un sueño y no queria desperta, me detento a pensar pero sin dejar de besarle, "que me pasa con este chico que no logro controlarme", disfruto del intenso beso que me ha robado pero recuerdo a Michael y de cierta forma le debo un respeto, doy un pie atrás apartándome de el, contra mi propia voluntad.
-Que haces, le reclamo.
-No quiero que te vayas, al decirme eso me molesta aún mas.
-Osea que me has besado para que no me esfume, que diablos te pasa, mis ojos se oscurecen.
-Valeria por favor sólo quiero enseñarte a usar tu magia blanca, y claro que me gustas mucho no besaría una chica Solo por que me place. Dice y siento derretirme interiormente, "tonta" me digo a mi misma por que quizás no me bese nunca mas.
-De ahora en adelante no haré nada que no quieras de acuerdo. Me toca del hombro y asiento pero por dentro me estoy lamentando de muerte.
-Lo siento, es que tengo novio y siento que no es correcto que otro chico me bese. Digo mordiendome el labio.
-Si lo se con ese imbecil drogadicto. Dice como si le conociese.
-Le conoces, digo halandole del brazo quiero saber que sabe.
-Si y muy bien, tenemos amigos en común y no es un angelito. Hace una mueca de asco. "Además no se como una chica anda con un imbecil como el". Levantó una ceja en señal de complicidad.
-estas celoso?, pregunto intrigada.
-yo, prss!! claro que no, lo dice tan fingido que no soy capaz de creerle y me causa una risa escandalosa.
-De que te ríes, levanta una ceja con una media sonrisa ignotizante.
-de que estas celoso y no lo admites, río aun más por que me sentía feliz.
-a sí!! eso cres no, se lanza sobre mi haciendome cosquillas y me hace reír aún más no obstante empiezo a desesperarme y me siento impotente y me comienza a faltar el aire.

Amor y Oscuridad #Wattys 2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora