Annie POV.
Noah está por venir por mí y yo estoy nerviosa, pero por supuesto que tenía que ir a la cena en casa de sus padres, los conocería por primera vez.
Además eso podría ser un paso más para nuestra relación.
Aliso por décima vez mi vestido y me encamino al espejo, sonrió con satisfacción al ver como luzco, seguramente a Noah le gustara y ...
La espantosa voz de mi hermano hace que quiera patearlo por gritar de esa manera.
- ¡ANNIE! , ¡MALDICIÓN YA LLEGO TU NOVIO MALDICIÓN!
Porque tiene que maldecir tanto.
- ¡YA VOY!- No entiendo porque tenemos que gritar.
Me apresuro y bajo las escaleras con rapidez esperando no caer, pero mi vista se va al chico que está en la puerta.
- Posiblemente me veo más feo de lo normal.- Parece hacer una revisión de sí mismo.
Trago saliva y me apresuro a hablar.
- ¡No! Te ves muy sexy. - Siento como mis mejillas se ruborizan al confesar tal atrevimiento.
Noah ríe y dice algo que no logro entender, tal vez no debí decir eso, ahora estoy más nerviosa de lo que estaba.
- Gracias pero, tu amada mía, te ves caliente- Me sorprenden sus palabras y son como balde de agua fría que me dejan sin habla.
- Oh vamos, chicos es la hora de irse. - Volteo a ver a mi hermano y agradezco mentalmente su estupidez de interrumpir este momento.
- Si
Es todo lo que decimos y caminamos hacia el auto.
Él como siempre, abre la puerta del copiloto como todo un caballero, agradezco con un asentamiento y sube al otro lado para empezar el camino a su casa.
***********
El camino es normal, hablamos de otras cosas, pero no retomamos lo que pasó en mi casa, uno que otro tema de la aburrida escuela se escapa de mis labios, Noah solo ríe y asiente cuando es necesario.
*Wow que divertido novio*
Creo que no mucho, pero eso que importa.
- Llegamos.
Mis pensamientos se esfuman al ver su hermosa casa.
- Es hermosa
Bajamos del auto, no aparto la mirada de aquellos colores y detalles que sobresalen de esta.
- No tanto, solo es una casa.- Volteo hacia Noah para decirle que no es cierto, pero me abstengo al ver su cara de preocupación.
Él no dice nada y entramos a la casa, todo es tan lindo pero no presto atención a lo demás, no puedo dejar de pensar en lo que le estará sucediendo a mi chico.
- Niño Noah.
Una señora de media edad está frente a nosotros, presiento que aún no me ha visto, tal vez.
- ¿Y mis padres?- La voz de Noah ahora es más pesada.
La señora solo niega con la cabeza junto con una mirada triste.
- Cancelaron el vuelo.- Lo mira.- Por asuntos de trabajo.
- ¿Noah?
Aun no entiendo nada esto, pero él me ignora y sube por las escaleras dejándome sin ninguna explicación de lo que está pasando.
