Jayden POV.
Aquí vamos de nuevo a la desgraciada escuela donde no se hace nada más que decir tengo sueño, estoy aburrida, voy a reprobar y de un momento a otro te pones a maldecir a cuantas personas se te pasen por enfrente.
La escuela no hace más que ponerte a pensar que es lo harás para poder sobrevivir en este maldito mundo si, así es la escuela a todos nos lleva directo a la desgracia.
Pero bueno, no me puedo quejar, ya es la última clase para salir así que sólo comienzo a contar los minutos mientras platicó de cosas sin sentido y veo cómo a todos les cambian las expresiones de sus caras cuando el profesor de álgebra explica de donde salieron esas malditas letras.
Yo no me agobio más, porque sé exactamente que no le entenderé por más atención que le preste así que mejor esperaré y hablaré con Nick para que me ayude.
- Dejaré 5 ejercicios de tarea.- Mendigo viejo todavía de que nos enreda quiere dejar tarea.
Adiós a mi día libre, sólo salgo empujando a todos para poder irme lo más rápido posible de esta prisión.
Me encuentro a Sam y Nick perdiendo el tiempo en las escaleras como siempre, varias chicas pasan y los saludan para luego irse riendo como cuando logras hablarle por primera vez a tu amor imposible, yo solo camino en su dirección para robarles un poco de lo que sea que está comiendo Sam.
-Dame.- Digo mientras le quito su tupper.
-Jayden, siempre robando comida.- Ríe Nick.
-Déjala en paz, hermano.- Responde Sam para defenderme.
Le sonrió para luego seguir comiendo, mientras sigo viendo como siguen pasando las chicas y me miran con mala cara, no me incomoda ni nada por el estilo pero, en ocasiones me dan ganas de partirles la cara.
-Bien, no pareja me tengo que ir.- Comenta Nick para luego despedirse de nosotros, noto que le dice algo Sam para luego reírse, Sam le da un golpe severo y se pone rojo.
- ¿Que te dijo?- Pregunto curiosa.
-Nada importante.- Responde, pero él sabe exactamente qué para mí eso no es suficiente, así que lo miro enojada.- Bien, dijo que tuviera suerte.
-¿Suerte?- vuelvo a preguntar.
¿Para qué diablos necesitaría suerte?
*Que tonta eres*
-Olvídalo, quieres Jay.- Comenta mientras comienza a caminar.
Ryden POV.
Al fin puedo respirar aire puro.
*Pero si en la escuela también puedes respirar aire puro*
No, no es así, ese aire está contaminado por tontos.
No importa, sólo espero a que Jayden salga para poder irnos al trabajo, pero tarda demasiado en aparecer.
De un momento a otro veo que un carro se estaciona al otro lado de la calle para luego poder apreciar a un chico totalmente vestido de negro, me resulta bastante familiar, sé que lo he visto en algún lugar pero no logro recordarlo.
Después de recordar la larga lista de personas que se me hacen familiares, al fin logro saber de quién se trata.
Pero claro, es el chico malo de Jayden escuchó que alguien viene riendo y desvío mi mirada para saber de dónde proviene.
Qué casualidad, ella viene acompañada de Sam, como toda una pareja, aun no entiendo cómo es que Jayden niega que Sam la quiere.
