Jayden POV.
(Un Mes Después)
Tecleo y tecleo lo más rápido posible para terminar la montaña de cuentas que se encuentran ante mis ojos, casi es mi hora de salida y Derek siempre es puntual, aunque él sabe perfectamente bien, que si no acabo, tendré que quedarme un rato más, hasta que esto, esté completamente terminado.
Ha decir verdad me ha ido bien de acuerdo al plan, tratando de ganarme toda su confianza.
No voy tan mal.
Demonios.
A quién pretendo engañar es difícil que este chico confié de la noche a la mañana en mí, es demasiado reservado sobre su pasado o su vida actual, aún no conozco mucho sobre él o su familia, al parecer no le agrada hablar de ello, no parece tener muy buena relación con ellos, como lo hace con mi madre.
Es un poco extraño, Derek no es el tipo de chico que una madre dejaría que se le acerque a su hija, pero bueno, debe de tener algo que a ella le agrade y eso es excelente, en parte me ha facilitado demasiadas cosas.
Gracias a ella comencé a hablarle.
Por obligación, está claro.
* Fue difícil*
Por supuesto que lo fue.
En una ocasión logre sonsacarle algunas cosas interesantes, pasara a segundo de universidad y estudia para ser un director de finanzas, es un poco extraño pero su padre lo ha obligado, ha comentado que lo hace para que se sienta orgulloso de él, aunque todavía no entiendo a lo que se refiere del todo, cada vez que intento hablar de algo relacionado, me pide que no haga preguntas o que olvide que una alguna vez me hablo de ello.
Para mi gran avance comencé a tomar notas sobre los días en los visitaba el local, cada vez que llegaba hacia lo posible por ser su mesera, aunque no era nada fácil, debía de tener la autorización de Freddy, en ocasiones no lo permitía, pero luego accedía sin que yo dijera alguna palabra, es como si él supiera mi propósito.
Mariana se acerca a mí y me susurra que Derek se encuentra estacionando su auto al otro lado de la calle, no sé por qué de un momento a otro mis manos tiemblan y me es difícil escribir, solo dejo a un lado la computadora y me tomo un respiro, no es como que yo fuera impuntual pero, me pone de nervios que llegue siempre a la hora acordada, jamás en mi vida había conocido a alguien así.
Al entrar me lanza una sonrisa y yo le hago una mueca para avisarle que mi trabajo aún no ha terminado, él se acerca y toma unos cuantos dulces del tazón que se encuentra a un lado del mostrador.
- Son demasiadas.- Muerde un dulce.-, no creo que puedas sola.
Alza una ceja.
-Si puedo.- Respondo mientras vigilo que Freddy no se aparezca por aquí.
Durante el transcurso varias chicas se acercan con cualquier excusa para poder saludar al chico malo como ellas lo hacen llamar. Solo sonrió de lado al ver el estúpido efecto que causa en ellas, ¿Es que acaso nunca habían conocido a alguien como él?
*Bueno, tú tampoco *
Pero yo no actuó como ellas.
*Aún*
-¿Qué?- Entrelaza las manos detrás de su cabeza.
- Simplemente no entiendo que les haces.- Digo mientras las volteo a ver.- Es tonto que actúen así.
-¿Tú nunca has hecho algo así?- Pregunta.
- Lo haré cuando conozca a los chicos de los libros.- Suspiro.- Pero eso nunca sucederá.
