Capítulo 7

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*** Antes de nada se que me vais a matar... Siento muchísimo haber actualizado antes pero no he tenido tiempo y con tanto estrés apenas tenía ideas para poder continuar con la historias. Lo siento de veras chicas por favor, intentad perdonarme.

Un besazo enorme

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Jared espera impaciente en la entrada del gimnasio a que Helena apareciera, pese a haberse saciado a si mismo en la ducha, la noche anterior no había podido dormir absolutamente nada hasta tres veces se había despertado bañado en sudor gimiendo el nombre de Helena.

Pero ni qué decir que el estado de excitación permanente en el que Jared vivía sumido desde que la conoció, no mejoró en absoluto al verla con esas mallas tan ajustadas que apenas dejaban lugar a la imaginación. Realmente fue toda una suerte que la camiseta que llevaba la cubriera algo más abajo de las caderas, ocultando a los ojos el paraíso que se guardaba entre las piernas de Helena y que Jared estaba seguro quedaría claramente marcado con esas mallas.

- ¡Hola Jared! ¿Qué tal todo?

- Duro como una piedra

- ¿¿Perdón??

- Nena, si lo que quieres es tener una relación de follamigos conmigo vas a tener que acostumbrarte a que sea totalmente sincero contigo ya que para poder disfrutar se necesita conexión, química y eso sólo lo vamos a conseguir siendo sinceros.

- Ok, puedo entender que quieras sinceridad en la cama,...

- En la cama, en el sofá, en el coche, en la moto, contra la pared, ...

- ¡¡JARED!!

- Está bien, está bien me callo - Hizo como si se cosiera la boca

- Déjalo eres terrible... Anda vamos a entrenar

- Ok como quieras ¿Qué te apetece hacer hoy?

- Estaba pensando en... - por mi mente sólo pasó una cosa arrancarle toda la ropa y cabalgarlo sobre las colchonetas de yoga - que me enseñaras un poco de boxeo ¿Te parece?

- Por supuesto que si, aunque te advierto que soy un profesor muy exigente

- Entonces espero estar a la altura de tus expectativas- Jared sólo pudo pensar en que ella había destruido todas sus expectativas.

Fueron a recepción y pidieron el material de boxeo y se dirigieron a una de las salas que estaban preparadas para ejercicios individuales. 

- ¿Estás lista?

- No me des muy duro- dijo ella poniendo cara de niña buena, a la par que él pensaba en las ganas que tenía de hacer exactamente eso, darle duro. 

Jared la miró como si fuera un depredador aguardando a su presa, a punto de saltar sobre ella.

- Pequeña, prometo portarme todo lo bien que pueda

Y con esa promesa, empezaron el que probablemente sería el entrenamiento de boxeo más erótico de la historia.

Jared se posicionó tras de Helena, para mostrarle cómo debía alzar los puños para protegerse de un golpe, o eso era en teoría lo que pretendía hacer, pero al sentir contra su cuerpo todas las curvas de Helena le fue prácticamente imposible poder concentrarse.

- A ver, para empezar tienes que dejar los puños a la altura de tu barbilla para poder proteger esa cara bonita que tienes - dijo Jared con esa sonrisa mojabragas que tanto le caracterizaba- y los codos posiciónalos a la altura de tus costados para que no te puedan golpear ahí. ¡Venga comenzamos!

Si Jared, apenas había sido consciente de lo que le había explicado a Helena por estar pensado en su cuerpo, tan suave y jodidamente curvilíneo, Helena no había prestado mucha más atención a las palabras de Jared, por lo que cuando él se puso delante de ella para empezar a marcar los golpes más sencillos ella se quedó totalmente inerte aún pensando en lo bien que se sentía tenerlo a la espalda, pudiendo notar todos y cada uno de sus músculos y en especial pensando en si habría sido producto de su imaginación o no la dureza que sintió apretarse contra su cadera.

- ¿Helena?- preguntó Jared después de marcar el primer golpe en la mandíbula de ella y que esta no se hubiera defendido- ¿Estás bien? ¿Por qué no te moviste preciosa?¿Te duele?- y es que pensando en que ella estaba preparada tal vez había marcado con excesiva fuerza el primer golpe.

- Si Jared tranquilo, no pasa nada... sólo que me distraí...

- ¿Y en qué estaba pensando esa cabecita linda? ¿No estarías pensando en mí, verdad?

- La verdad es que sí, cuando te me has puesto detrás me has dejado con ganas de poder recorrerte entero primero con mis manos y luego con mi boca...

- ¡¡¡HELENA!!!- exclamó Jared con totalmente sorprendido por el arranque de sinceridad de Helena

- ¿No querías sinceridad absoluta? Pues ahí la tienes

Ya repuesto de la sorpresa inicial, Jared cambió su expresión de asombro por su ladina sonrisa de seductor.

- Cuando quieras te dejo cumplir todas tus fantasías - dijo Jared, tirando de las caderas de Helena para poder pegarla de nuevo a su cuerpo - de hecho creo que hoy ya hemos sudado demasiado, además creo que nuestros fans están al borde de un ataque cardíaco

Fue entonces cuando Helena se giró y vio que la mayoría de los hombres que estaban ejercitándose en la sala de máquinas, estaban literalmente pegados a la cristalera que comunicaba con la sala en la que se encontraban ellos admirando el espectáculo.

- ¡¡JARED, SUÉLTAME!! Por amor de Dios que vergüenza...

- Tranquila preciosa que yo te cubro al salir- dijo Jared guiñando un ojo travieso- ¿Qué te parece si nos marchamos de aquí y vamos a otro sitio a relajarnos?

- Cualquier cosa con tal de salir de aquí ya...- dijo Helena avergonzada

- Tus deseos son órdenes para mí preciosa.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2017 ⏰

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