- ¡Estamos casi al lado! - grita mi madre y pego un salto del susto.
- Sí... ¡Que guay...! - digo apagada.
- ¡Venga tonta qué no será para tanto! - dice mi madre ilusionada.
Después de unos dos minutos, llegamos al aparcamiento y cogemos entre las dos mis cosas del maletero. Vamos con mis maletas hacia la entrada principal, que es enorme con estatuas. Cuando entramos paseamos por el campus que contiene mucho césped, arboles, parques, bancos, fuentes, restaurantes y muchas tiendas. Los edificios son gigantes y muy elegantes, me encanta que sea tan grande, me alegro de que me dieran una beca tan asequible para estar aquí.
Nos dirigimos hacia el punto de información que hemos visto donde está gracias a un mapa que cogimos en la entrada. Hay muchísima gente, pero sobretodo muchos grupos de amigos. No hay nadie solo, casi todos son de un instituto que hay aquí al lado, al que iba mi prima Vanesa. Tengo confianza en que aquí puedo encontrar buenos amigos, o eso espero.
Llegamos al punto de información y hay poca gente así que no tenemos que esperar apenas para preguntar. Nos atiende una chica rubia de unos treinta años de edad que enseguida nos dice:
- ¡Buenos días! ¿En qué puedo ayudarles? - dice con una sonrisa de oreja a oreja.
- Hola, nos gustaría saber donde esta la habitación de Sam Stone. - dice mi madre muy amable.
- Claro ahora lo miro, darme un segundo. - empieza a teclear y a mirar el ordenador.
- ¿Cada cuándo pueden salir los jóvenes de la universidad? - pregunta mi madre.
- Pueden las fiestas nacionales e internacionales. Tranquila que si es por la fiesta aquí hace el alumnado cada semana. - me mira, me sonríe y sigue mirando el ordenador.
- No, sí a mi no me gustan. - pone una cara un tanto extraña de buen rollo y me río, no me gusta ir de fiesta, es algo raro, pero cierto.
- Tu habitación se encuentra en la planta tres habitación dieciocho. Necesito tu carnet de identidad y te entrego la llave ahora mismo. - dice alegre.
Abro mi bolso y de dentro de mi monedero saco el carnet y se lo doy, ella pone mi numero en el ordenador, sonríe y dice:
-Perfecto, ahora mismo la traigo. - se levanta de la silla y abre la puerta y se va hacia una habitación.
Al cabo de un minuto llega y me entrega las llaves y el carnet de identidad. Al coger las llaves me doy cuenta de que mi mano está temblando pero intento disimularlo un poco.
- Aquí tienes todo, ¡Bienvenida!
-¡Muchas gracias! - decimos yo y mi madre a la vez.
Salimos de allí y miramos el mapa para ir hacia la residencia, mientras mi madre me va comentando cosas yo estoy mirando los lugares idóneos para poder estar en plena tranquilidad leer y estudiar.
Mientras mas nos vamos acercando a la residencia voy recordando que comparto habitación con mi prima Vanesa y mas chicas, espero que no se parezcan a ella. Quiero pensar que ha cambiado, pero después de recibir el mensaje de ayer no tengo muchas esperanzas de ello.
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MÁS QUE AYER, MENOS QUE MAÑANA♡.
Teen FictionPensaba que sabía lo que era sentirse querida, hasta que me fallaron personas que creía importantes para mí. Nunca pensé que entrar en la Universidad haría un cambio tan radical en mi vida, tampoco lo que llegaría a odiar a ciertas personas y apreci...