Veo a las amigas de Vanesa, mis nuevas compañeras de habitación sentadas en la cama, me giro para cerrar la puerta,doy un suspiro y pongo los ojos en blanco. Al darme la vuelta digo:
- Hola.
- Hola, chicas os presento a mi prima Sam. Sam te presento a mis amigas. — añade Vanesa.
- ¡Hola Sam! Soy Ashley encantada. — dice una chica pelirroja.
- Hola, yo soy Daphne. — añade la chica castaña del fondo.
- ¡Y yo Britanny! — dice una chica de piel morena con el pelo negro.
- Encantada. — digo sacando una sonrisa.
Me siento en mi cama y ellas empiezan a hablar sobre chicos, me fijo en el físico de todas y son bastante guapas, la verdad es que entiendo que hablen tanto de ligues. Lo que no me gusta es que todas tienen pinta de ser como Vanesa, quiero pensar que no serán como ella, a pesar de que sepa que no va a a ser así. Hablan de que esta noche hay una fiesta de bienvenida pero justo Vanesa me pregunta:
- ¿Vendrás Sam?
- No, no me gustan las fiestas. — le digo.
- Ah... vale. — añade y pone una cara asquerosa que odio tanto como a ella.
Ellas se van a comer al bufé libre, que por lo que han hablado parece en el que hay más gente. Yo en mis condiciones no tengo ganas de nada, así que cuando se van me tumbo y hecho la siesta.
Me levanto a las seis de la tarde, no hay rastro de mis compañeras de habitación, no le doy importancia y comienzo a ordenar mis cosas para mañana, el inicio de las clases. Voy a hacer la carrera de Física y Química, me encanta. La verdad que entre todas las materias, la que más me llama es el laboratorio, en mi opinión la práctica es lo más interesante.
Al acabar de ordenarme los libros y las hojas para los apuntes, decido sacar todas mis cosas de las bolsas y ordenarlas todas.
Cuando termino, ya se han hecho las nueve de la noche, me empieza a entrar el hambre y pienso en ir al bufé libre a ver que me apetece, lo bueno de aquí es que el desayuno, comida y cena son gratis en todos los restaurantes. Me pongo los zapatos y cojo mi libro de lectura favorito, al acabar de cenar me iré a unos bancos que habían al lado de un jardín que me fijé cuando estaba hablando con mi madre, ese sitio es perfecto para leer.
Salgo y mientras voy hacia el restaurante no hay nadie, proviene música de algún lado cerca y me imagino que todos estarán en la fiesta de la que hablaban Vanesa y sus amigas. Entro al bufé y solo me encuentro yo allí y dos o tres trabajadores claro.
- Buenas noches. — digo sonriendo, los trabajadores se giran ya que no me habían oído entrar.
- ¡Buenas! Pensaba que ya no quedaba ningún ser vivo por todo el campus y que estaban todos en la fiesta. — dice un chico con los ojos achinados, no puedo evitar reírme con ese comentario.
-¡Puede ser que este muerta y no lo sabes! — digo riéndome.
- Lo pensé cuando te comenzaste a reír de mis comentarios, nunca nadie lo hace. — añade y todos los trabajadores y yo no parábamos de reír, estaba muy a gusto.
Empiezo a mirar la cena que me apetece y me decanto por pechuga rebozada y patatas fritas la verdad que, si mi madre me viese comiendo esto por la noche me mataría y me sale una sonrisa al pensarlo. Me siento y comienzo a cenar. Los trabajadores al verme añaden:
- ¡Que aproveche! — al escucharlo sonrío.
- ¡Muchas gracias!
Al acabar me levanto con la bandeja y lo dejo todo en su sitio, me despido de los trabajadores y les digo que volvería a menudo, me encanta ese buen royo. Salgo de allí y comienzo a buscar ese jardín que vi antes. Me doy cuenta de que no tengo el mapa, entonces al cabo de unos minutos situándome comienzo a buscarlo y en poco tiempo ya me encontraba en el jardín al lado del banco, me siento y saco de dentro del libro el marca-páginas y al segundo ya me estoy sumergiendo en la historia. Pasa una media hora y sigo enganchada pero afino el oído al escuchar unos pasos que están cada vez mas cerca de mí. Alguien que va caminando arrastrando los pies se sienta al lado mío, hago que sigo leyendo pero estoy mirando de reojo.
- Hola guapa. ¿Qué hace a estas horas una chica tan preciosa aquí sola? — dice un chico con la voz ronca.
- Hola. — digo cortante.
Lo miro y es un chico con el pelo moreno con la melena por el cuello, tiene una mirada de ojos azul claro que intimida, que no duda en ponérmela encima ni un instante.
Se va acercando a mí y yo cada vez me voy alejando hasta que el banco no me deja más, el desconocido se me acerca de nuevo y me pasa la mano por el hombro y comienzo a sentir miedo...
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MÁS QUE AYER, MENOS QUE MAÑANA♡.
Novela JuvenilPensaba que sabía lo que era sentirse querida, hasta que me fallaron personas que creía importantes para mí. Nunca pensé que entrar en la Universidad haría un cambio tan radical en mi vida, tampoco lo que llegaría a odiar a ciertas personas y apreci...